Diario de Burgos

Agés acoge un proyecto trashumante para regenerar el monte

I.P.
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El ganadero Manuel Die Dean arrienda 200 hectáreas de pasto de terreno público hasta donde moverá su ganadería de vacuno desde la dehesa portuguesa de Elvas, donde tiene su explotación. Las reses pastarán en tierra burgalesa de junio a octubre

Manuel Die, ganadero; Jorge Martín, alcalde de Agés; y Mario Lázaro, agricultor. - Foto: Alberto Rodrigo

Agés, en pleno Camino de Santiago, es ya tierra de trashumancia. El proyecto municipal para convertir el pueblo en un referente ecológico y sostenible es una realidad. Y tienen nombres propios, Manuel Die Dean y Mario Lázaro Corral; ellos son el ganadero y agricultor que se han quedado con el arrendamiento de los pastos y las tierras de cultivo, respectivamente, para poner en marcha sendos proyectos ecológicos, según regía el pliego de condiciones que sacó el Consistorio con el propósito de poner en valor esas fincas y rentabilizarlas.

La mayor superficie que salió a subasta es la de pastos en el monte de utilidad pública La Hoya, con 200 hectáreas a las que se han sumado 15 que se tuvieron que segregar del pliego de los terrenos agrícolas. Y hasta Agés llegará desde Elvas, una localidad portuguesa en el límite con Badajoz, Manuel Die para poner en marcha un proyecto de trashumancia para el rebaño que produzca el cruce que pretende hacer con dos razas de vacuno, la angus que tiene en las dehesas de Elvas y la casina asturiana de la montaña. Manuel ya conoce los pastos de Agés en los que iniciará su proyecto. Hace una semana viajó para hacer algunas reparaciones en el cerramiento de las fincas e instalar partes nuevas para dejarlo todo listo para cuando llegue con su ganadería, hacia el mes de junio. Además, a través de energía solar se bombeará de un depósito para redistribuir el agua a distintos puntos del monte porque para hacer la ganadería regenerativa es preciso parcelar y manejar el ganado en distintas zonas «para que haya impacto y descanso», afirma. 

Manuel, a sus 56 años, se embarca en este proyecto que empieza por una filosofía simple: «adaptarnos nosotros a lo que nos da la tierra y no la tierra a lo que pida el animal», aclara. «Es decir, vivir del propio recurso natural, hay que suplementar algo, pero se intenta lo menos posible y aprovechar al máximo los pastos naturales». 

Veterinario de profesión, trabajó en servicio veterinarios antes de aventurarse en la ganadería como propietario, en la que lleva desde el año 1995, y no fue precisamente cerca, sino en Argentina donde se hizo cargo de una explotación familiar, de vacuno, y agrícola. Allí vivió 5 años, después de ese tiempo regresó y dejó su Madrid natal para instalarse en tierras portuguesas. Su explotación de vacuno, bajo una sociedad familiar, cuenta con 350 vacas que campan por las dehesas de Elvas desde el año 2000. Marcharse a tierras portuguesas fue una decisión por motivos económicos porque allí el precio de la tierra es más barato y accesible y por eso hizo la inversión de una sola vez. También tiene 15 hectáreas de olivo en ecológico, fincas en las que también tiene suelto el ganado.  

El salto a Agés tiene como objetivo crear un movimiento de trashumancia para generar descanso y regenerar el encinar de allí y, al mismo tiempo, generar el monte de aquí que está deteriorándose por falta de animales. «Allí hay un exceso de presión de animales que no dejan regenerar las encinas y aquí presión por defecto de monte de roble degenerándose por la ausencia de pastos», explica. Pertenece a la asociación Ale-Jab, de manejo holístico del ganado y regeneración ibérica, que fue a través de quien contacto con el alcalde de Agés, Jorge Martín, para conocer más el pliego y si le interesaba o no participar. El resultado fue que sí.

El proyecto cuenta con dos fases. Inicialmente se pretende hacer un núcleo cruzando la raza casina (asturiana de la montaña), protegida en Castilla y León, con la angus que tiene en su explotación portuguesa. Este ‘rebaño’ será el que haga la trashumancia, permaneciendo en los monte de Agés de junio a octubre, y en las dehesas de Elvas el resto de año. Así en junio se traerá novillas para comenzar ese proceso de cruzamiento y empezar a regenerar el monte público La Hoya, junto al Camino de Santiago.