Diario de Burgos

Trabajadoras de ayuda a domicilio rural cobran poco y tarde

P.C.P.
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Señalan a la Diputación por consentir el maltrato de la concesionaria (Sacyr Social) a la plantilla, sin convenio desde 2016 y que solo ha recibido un curso de formación en 2 años

Trabajadoras de ayuda a domicilio rural cobran poco y tarde - Foto: F2 Estudio Rebeca Ruiz

Empleo precario, rural y femenino. En teoría, el sector de la ayuda a domicilio reúne tres requisitos fundamentales para que la Diputación de Burgos vuelque sus esfuerzos en potenciar y mejorar las condiciones laborales; en la práctica, se trata de uno de los trabajos peor remunerados y menos valorados. La plantilla denuncia salarios ínfimos e impagos reiterados de la bolsa de horas y del kilometraje por parte de la concesionaria, Sacyr Social, que además no responde a los cientos de reclamaciones interpuestas por las afectadas por diversos motivos. Permanecen sin convenio colectivo desde 2016 y con congelaciones salariales en un colectivo con salarios bajísimos y que varían de un mes a otro sin previo aviso. Ante esta desesperada situación, algunas de las cuidadoras han comenzado a llevar su caso ante los tribunales.

A través de este contrato millonario, unos 500 burgaleses son atendidos a la semana, en su mayoría mayores dependientes, aunque también hay personas con discapacidad e incluso jóvenes. Moviliza a más de 300 trabajadoras, el 99% mujeres de un amplio abanico de edades que residen en los pueblos cercanos a las zonas en las que prestan servicio. Diario de Burgos ha reunido en Hacinas a una veintena de ellas, destinadas en las comarcas de Salas de los Infantes y Quintanar de la Sierra, para conocer sus reivindicaciones.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)