La Brigada de Extranjería y Fronteras ha desarticulado un red de explotación sexual y trata de personas en la capital y ha liberado a siete mujeres a las que esta banda prostituía en pisos de la capital. En el marco de esta operación, que se inició a finales del año pasado, se ha detenido a cuatro personas, dos hombres y dos mujeres de origen colombiano y español. 

La investigación, que se inició en el mes de diciembre, tuvo que suspenderse unos meses debido a la pandemia, tal y como ha reconocido la jefa de la brigada, Ana Mélida. Gracias a los testimonios de algunas víctimas, pudieron comenzar las pesquisas que les llevaron a concluir que la organización captaba a las mujeres en Colombia, aprovechándose de su situación de precariedad, y las ofrecían viajar a España para conseguir un trabajo. 

Esta oferta les generaba una deuda que, una vez en Burgos, tenían que pagar. Para ello, las obligaban a prostituirse en domicilios de la ciudad que iban cambiando cada cierto tiempo, lo que dificultó la investigación. "Sometían a las víctimas a unas condiciones penosas", ha recalcado Mélida. 

Finalmente, el pasado 17 de junio efectivos de la Comisaría Provincial de Burgos llevaron a cabo un operativo en el que detuvieron a los cuatro miembros de la organización, dos hombres cuyas iniciales son J.I.J.G, de 26 años, y J.F.G.R., de 39, y dos mujeres, Z.M.T. y G.F.B., de 44 y 32 años respectivamente. El juez ha decretado su entrada en prisión. También consiguieron liberar a siete mujeres de entre 20 y 30 años, de nacionalidad extranjera, que están en un programa de protección. 

Las investigaciones siguen abiertas para saber si hay más víctimas o si la organización sigue actuando de otra forma.