Diario de Burgos

Absueltos los testigos del incendio de la quesería de Roa

Adrián del Campo
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Tras reclamar a los operarios que vivieron in situ el fuego de 2014, Allianz asumirá los más de 700.000 euros de indemnización

El incendio ocurrió el 30 de abril de 2014 en la quesería Páramo de Guzmán. - Foto: DB

Seis años después de que un incendio arrasara las instalaciones de la quesería Páramo de Guzmán ubicada en Roa, el procedimiento judicial que buscaba esclarecer quién fue el responsable del fuego y quién debería asumir los costes de los daños generados por fin ha llegado a su final. La Audiencia Provincial de Madrid ha dictado una sentencia firme, en la que no cabe recurso,  por la que absuelve de toda responsabilidad a los trabajadores, operarios y empresas que estaban en las instalaciones durante el fatídico incendio. Según se recoge en la resolución judicial, los testigos presenciales de las llamas no tendrán que pagar la indemnización a Páramo de Guzmán y será la aseguradora Allianz la que finalmente asumirá el pago de los más de 700.000 euros fijados como compensación económica a los dueños de la fábrica. Así lo confirman desde el Despacho Holgueras Recalde.

Desde el bufete arandino, que ha defendido a una de las partes implicadas en el proceso judicial,  explican todo el desarrollo de los acontecimientos. Tras el incendio sufrido el 30 de abril de 2014 en Roa de Duero, la compañía aseguradora y el grupo al que pertenece la empresa Bodegas Raíz y Quesos Páramo de Guzmán comenzaron las negociaciones para el cálculo de los daños sufridos. En un principio se habló de desperfectos por valor de un millón de euros, pero finalmente la indemnización tanto por los daños materiales en las instalaciones como también por el lucro cesante de lo que dejaban de ingresar se fijó en más de 700.000 euros. Cantidad que Allianz abonó a la empresa situada en Roa.

A partir de ahí y como apunta el abogado Vicente Holgueras, la compañía aseguradora, sirviéndose de que "no estaba claro ni el origen del siniestro, ni quién era el responsable ni nada", reclamó a todas las personas que estaban allí trabajando los 700.000 euros solidariamente. Este giro de los acontecimientos amenazaba a todos los que vivieron el incendio in situ con tener que pagar una parte de los más de 700.000 euros. La mayoría de testigos presenciales, a quienes se demandaba el pago de la indemnización, eran trabajadores y pequeñas compañías de la comarca de la Ribera del Duero. 

"Eran varias las partes implicadas: dos pequeños autónomos de Aranda, una empresa de Madrid, un jefe de obra que era de la Ribera y a él también le reclamaban personalmente, un arquitecto y aparejador de Aranda que también estaba por allí coordinando  un poco las actuaciones…", enumera el abogado Vicente Holgueras para luego resumir: "Allianz reclamó a todas las personas que estaban  trabajando en las instalaciones, que eran pequeños autónomos, gente que no tenía ni culpa ni pena". 

Ahora, seis años después del fatídico incendio, que por suerte solo dejó daños materiales y no se  cobró ninguna víctima, la sentencia firme de la Audiencia Provincial de Madrid dictada hace un mes permite a los trabajadores, autónomos y pequeñas empresas que estuvieron en el lugar de los hechos liberarse de la presión que les generaba la posibilidad de tener que afrontar parte del coste de una indemnización de más de 700.000 euros.

Repaso de los hechos.

El incendio que supuso una zancadilla para la expansión de los quesos Páramo de Guzmán sucedió la tarde del 30 de abril. El fuego pudo haber tenido consecuencias mucho más graves si se tiene en cuenta que en esos momentos la práctica totalidad de la plantilla de la quesería se encontraba en las instalaciones. Y es que poco antes de las 17 horas del 30 de abril, una chispa producida durante unos trabajos de mantenimiento causaba un incendio en la nave destinada a la elaboración de quesos artesanales arrasándola por completo. Afortunadamente, la labor de los  bomberos -los propios voluntarios de Roa, tres dotaciones de Aranda y otra de Peñafiel- lograron impedir que las llamas alcanzasen ni a la bodega ni al restaurante Raíz, anexos a la estructura calcinada. 

Desde el primer momento, los gerentes de Páramo de Guzmán expresaron su intención de volver a construir la nave y recuperar la producción de unos quesos que ya entonces acumulaban reconocimientos nacionales e internacionales. Hoy la empresa sigue elaborando sus productos en el municipio de Roa de Duero.