Diario de Burgos

Valencia verá crecer al precoz talento burgalés Álex Arnau

ÁLVAR ORTEGA
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El pequeño Álex Arnau, de 10 años, se comprometió por 5 campañas con el Levante, y tras un año de espera se prepara para una ilusionante mudanza

Álex Arnau posa en las instalaciones del Levante junto a un escudo del club granota. - Foto: DB

Acaba de alcanzar la decena de años (su cumple fue este sábado) y ni tan siquiera ha estado la mitad de ellos demostrando de lo que es capaz con un balón en los pies, sin embargo, el pequeño Álex Arnau y su precoz talento ha hecho que llame a su puerta una de las canteras más prometedoras del panorama nacional, la del Levante, que el año pasado le ofreció un contrato de un lustro para formarse y educarse en el mediterráneo.

Este jovencísimo futbolista burgalés comenzó a moldear su juego y destapar su talento innato en la escuela del Burgos CF, cuando tenía la mitad de años que ahora. Como blanquinegro dio sus primeros pasos sobre los rectángulos de juego de toda la provincia. En su última temporada, siendo benjamín de primer año, fue quien más goles y asistencias acumuló de su equipo, pues introdujo el balón dentro de las redes rivales hasta en 67 ocasiones, y regaló un alegría a sus compañeros en más de 50.

Desafortunadamente, este año no ha podido hacer lo que más le gusta debido al parón general vivido en el fútbol base burgalés, sin embargo, las travesuras realizadas dentro del césped en los anteriores han dado a Álex Arnau su primera gran noticia. Jonathan Muñoz, ‘Jona’, quien fuera su técnico en la campaña 2018/19, hizo las maletas con destino a la Comunitat Valenciana para ser  uno de los psicólogos de la entidad, y como premio invitó al que fue su mejor pupilo y su familia a las instalaciones granotas. Tras un entrenamiento, los técnicos locales quedaron prendados.

El técnico del Levante, Paco López, junto a Álex Arnau y un compañero.El técnico del Levante, Paco López, junto a Álex Arnau y un compañero.

«Sus compañeros le preguntaron a los entrenadores si Álex podía quedarse para jugar ese fin de semana el derbi contra el Valencia», comenta Jordi Arnau, su padre, sobre las impresiones que causó su hijo tras aquellos tres días de preparación. El pequeño futbolista burgalés es muy extrovertido y valiente, y tras conocer a sus compañeros, rápidamente preguntó a su familia si se podían quedar en Valencia.

La entidad granota, habituada a seguir una filosofía de no ‘pescar’ pequeñas joyas a más de 30 kilómetros a la redonda, hizo una excepción con el hasta el momento jugador blanquinegro, y tras la primera visita en diciembre de 2019 y otra en enero, plantearon a la familia una propuesta de larga duración que los uniría durante las siguientes cinco campañas. Fueron flexibles con el traslado y ofrecieron dos opciones: que Álex estuviera cedido en el Burgos CF tres temporadas y mudarse a la residencia del equipo en su primer año como infantil (cuando se empieza fútbol once ), lo que le convertiría en el residente más joven de las instalaciones; o estar un año cedido en el club burgalesista y comenzar con normalidad a la conclusión de este verano. La familia escogió la segunda y, tras un año cedido en el club de su tierra en el que no ha podido jugar ni un minuto, en verano se trasladarán a Valencia para estar presentes en el desarrollo de su hijo, que se formará en la ciudad deportiva situada en Buñol.

La cercanía de todos los educadores, a su vez entrenadores, con los que cuenta la entidad blaugrana fue un factor clave para aclarar que este era el mejor futuro posible para Álex Arnau. «Tengo muchas ganas de ir allí. Mis compañeros son muy buenos, hay algunos que son mejor que yo. Vamos a ser un equipazo», afirma el pequeño goleador entre risas sobre un futuro en el que tendrá que adaptarse al fútbol-8 practicado en el mediterráneo.

Cinco entrenadores por equipo, ningún grito como herramienta educativa y una dinámica diaria que se centra en el desarrollo infantil. Esas fueron algunos de los detalles primordiales que hicieron a la familia del pequeño convencerse de que el traslado merecía la pena. «Álex hubiera tenido su oportunidad en los equipos de primera categoría de España me han dicho mil veces, pero no hemos querido mirar más ofertas. En una cantera como la del Levante va a jugar y divertirse, en esas otras existen muchos intereses y puede que ni juegue», comenta Jordi, consciente de que «llegue o no llegue, lo importante es que va a desarrollarse en una estructura muy buena para él donde va a tener una educación  que le va a hacer crecer en muchos sentidos como persona», añade.

Un crecimiento deportivo y, sobre todo, personal es el que espera a Álex Arnau, que tiene la maleta ya preparada.

La valiente apuesta del Levante UD por la cantera. Valencia siempre ha tenido una cultura futbolística que no existe en muchos otros lares de nuestro país. De la costa mediterránea han salido decenas de jugadores que hoy destacan en la Primera División como Raúl Albiol, Carlos Soler o Jose Luis Gayá, entre muchos otros. La mayoría de estas carreras futbolísticas han tenido su base en las canteras de los propios equipos de la Comunitat Valenciana. Primero Valencia CF, despúes Villareal y ahora Levante han sido algunos de los conjuntos del panorama nacional con un fútbol base con un renombre que compite con los mejores del país.

El Levante, desde hace aproximadamente ocho años, comenzó a dar importancia a esta crucial rama de su proyecto, y los resultados están empezando a llegar ahora. Paco López (en la foto con Álex Arnau y un compañero), actual técnico granota, llegó al banquillo del primer equipo de la disciplina mediterránea gracias a su buen trabajo en el filial. Desde entonces, ha hecho debutar a más de diez jugadores que se han criado y formado en el propio club. Ahora recogen los frutos que han ido plantando desde hace casi una década.