La tercera edad es uno de los sectores que más miradas acapara por su vulnerabilidad ante el coronavirus. Por este motivo hay servicios municipales que se mantienen ya que se consideran esenciales aunque también han tenido que modificar los hábitos por el estado de alarma. Uno de ellos es el de Ayuda a Domicilio que tiene 302 usuarios, aunque no todos reciben la atención en casa, puesto que tras el estudio de los casos, solo el 46% abre la puerta de su hogar para ser atendido. Esto no significa que el resto se haya quedado sin el auxilio municipal.

El servicio se gestiona a través de Clece aunque al ser un mecanismo público se ha regulado por parte de las administraciones, como resalta el concejal de Servicios Sociales, Pablo Gómez, que destaca que se tenía que mantener "al trabajo con esta gente que es población de riesgo". Por este mismo motivo se ha hecho la división en la que son 139 usuarios los que reciben la atención en sus casas porque es "imprescindible". Por este motivo se mantienen las visitas por parte del servicio para prestar las tareas de "aseo, vestido, incorporación, movilización, dar de comer, cambiar de pañal y este tipo de aspectos", matiza Gómez.

El resto no están en una situación tan dependiente, por lo que a pesar de que se mantiene un control no se va a las casas. Son personas que "recibían tareas domésticas" que por orden de la administración regional se dejaron de prestar para mantener un aislamiento por seguridad. Gómez resume la medida con la idea de que se han "priorizado la atención personal sobre la domiciliaria".

Aún así el edil afirma que estos 163 usuarios de Ayuda a Domicilio reciben otras atenciones como puede ser la compra de alimentos, de productos de higiene, del hogar, medicamentos "o cualquier otra gestión que tengan que hacer en el exterior". Además se "les hace un seguimiento por teléfono" para saber si sirve con esta atención.

En el servicio desde el 16 de marzo, que es cuando se analizó para saber qué casos había que atender de una manera o de otra, se han recibido "nueve altas", indica el concejal, que remarca que a pesar de que se han tenido ingresos por otros motivos, la situación que se ha generado con el coronavirus ha sido el principal motivo para justificar este incremento en la Ayuda a Domicilio. También se ha notado una subida en las personas que reciben la comida en su casa, que es otra de las ayudas incluidas. En este sentido "se atiende actualmente a 75 usuarios de los que 70 estaban el 16 de marzo y se han producido cinco altas", zanja Gómez.

De manera complementaria se presta la Teleasistencia, que también se gestiona con Clece, aunque los contratos se mantienen separados a la espera de la nueva adjudicación que sigue pendiente. Los usuarios de este otro servicio para personas de tercera edad son 405 y solo ha habido dos altas nuevas tras el inicio del estado de alarma. Gómez resalta que muchos de los usuarios de Ayuda a Domicilio también lo son de Teleasistencia, aunque "entre el 16 y 17 de marzo se llamó a todos para conocer su estado y recordar las medidas sanitarias que se tienen que mantener por el coronavirus". Además también se les ofreció la posibilidad de hacer compras para que no tuvieran que salir de casa y el contacto se mantiene de forma periódica