Diario de Burgos

Aranda gasta al año 150.000 euros en las horas extras

ADRIÁN DEL CAMPO
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La alcaldesa afirma que estaban trabajando en nuevos concursos de empleo y en estabilizar la plantilla, pero aclara que hay averías puntuales que requieren una actuación inmediata más allá del horario fijado

Trabajadores municipales del Ayuntamiento de Aranda de Duero. - Foto: DB

El Ayuntamiento de Aranda de Duero se gasta cada año en torno a 150.000 euros en el pago de horas extraordinarias a su personal laboral fijo y temporal. Esto supone el  tres por ciento de los aproximadamente cinco millones de euros que destina el Consistorio a las retribuciones de los empleados municipales que no tienen plaza de funcionario. La alcaldesa de la capital ribereña y también concejala del área de personal, Raquel González,  incide en que la ciudad "no tiene mucho gasto en horas extras" y que todas están controladas por los servicios municipales. "No se cobra ninguna si no está sellada", apostilla. Aunque de las palabras de la regidora también se deduce que la situación podría ser mejor.

Raquel González explica el gasto de 150.000 euros anuales en horas extras por dos motivos. El primero es que tendrían que contratar más empleados, ya que muchas áreas se han visto mermadas después de que durante la crisis económica de 2008 se establecieran las tasas de reposición cero y no se pudieran reponer las vacantes que se iban generando. "Ha habido muchas jubilaciones y no se han podido cubrir", apunta la alcaldesa. La segunda razón que expone para justificar el pago de las horas extras es que muchas actuaciones por encima del horario laboral son inevitables. Enumera las guardias realizadas por distintos empleados municipales, los trabajos de emergencia para reparar una tubería rota en una calle, un alumbrado fundido, arreglos que necesitan inmediatez... "Son extras totalmente necesarias", asevera.

Más allá de los trabajos que no se pueden prever, la alcaldesa de Aranda reconoce que si pudieran contratar a más gente, "por supuesto que lo haríamos". En este sentido, antes de la llegada del coronavirus, el Ayuntamiento estaba intentando sacar ofertas de empleo público y los procesos de estabilización del personal. "Es muy importante que el personal sea fijo y por otra parte contratar una serie de plazas que no están cubiertas o lo están de una forma deficitaria. En este caso para salvar las horas extras no tanto de los funcionarios, que no las hacen, sino de los trabajos más manuales de oficiales de aguas, empleados del cementerio...", argumenta González.

Dentro del presupuesto de 2019, Aranda destinó 151.350 euros a pagar horas extraordinarias. El personal laboral fijo realizó la mayoría de trabajos complementarios, acumulando casi la totalidad de la cuantía municipal por extras, con 140.400 euros. Las labores por encima de la jornada laboral se reparten entre las diferentes áreas del Consistorio. Así, los servicios en vías públicas y urbanas se llevaron la mayor partida, con 38.000 euros por horas extras, le siguen el abastecimiento y distribución de aguas, con 36.000 euros, alumbrado, con 26.000, o instalaciones deportivas, con 18.000 euros. También destacan los 6.000 euros abonados al personal laboral temporal de la escuela de música y danza. Respecto al presupuesto elaborado para 2020 y que seguramente no se apruebe por el COVID-19, este reservaba una partida de 149.500 euros para el pago de horas extras en el Ayuntamiento.