Una histórica plaza militar como la de Burgos no deja de perder efectivos y unidades desde hace 25 años. En lugar de crecer el número de destacamentos, tal como prometió la ministra Margarita Robles el año pasado, la base Cid Campeador de Castrillo del Val pierde a la plana mayor del Regimiento de Transmisiones, que mantiene un batallón al que muchos le dan escasos años de ‘vida’. De hecho ya no dará servicio a la División San Marcial, sino que se integra en un regimiento radicado en El Pardo (Madrid).
El último traslado que impulsó el Ministerio de Defensa fue el del Grupo Logístico Divisionario, que el 1 de enero de 2016 abandonó Burgos con sus 250 militares para mudarse a la base de Araca, en Vitoria, como consecuencia de la reorganización que el Ejército de Tierra promovió en 2015 para la adaptación de su estructura a 8 brigadas polivalentes, las denominadas BOP, y otras modificaciones.
Los 40 militares -la mayoría altos mandos- que se marchan a Huesca en las próximas semanas se unen a esos 250 que dejaron Castrillo en 2016. Resulta extraño y paradójico que una base en la que el Ministerio tiene puestas tantas expectativas no solo no gane protagonismo sino que va perdiendo pujanza con la salida de tropas.
Y es que la salida de 300 militares con destino a otras latitudes en cinco años es comparable a la deslocalización de una empresa del tamaño de, por ejemplo, Benteler o Ubisa. Se trata de 300 familias que dejan de vivir en Burgos, de gastar en Burgos, de pagar sus impuestos en Burgos.
Salvo un plan a medio o largo plazo del que Defensa no ha dado ningún detalle, a la base de Castrillo ni han llegado ni van a llegar más unidades. Tras el anuncio de Margarita Robles de destinar a Burgos otros destacamentos, este periódico ha llevado a cabo varias consultas en ese sentido, pero ni la Subdelegación de Defensa y la División San Marcial tienen noticias al respecto.
Provincias como Huesca se han movido para atraer el cuartel general de la División Castillejos, que ha arrebatado las Fuerzas Pesadas a la San Marcial, y se ha llevado el batallón de Transmisiones que estaba radicado en Madrid.
Otros cerrojazos en Burgos. Desde hace un cuarto de siglo la plaza burgalesa ha perdido pujanza en la provincia. He aquí otras desapariciones y traslados:
1997 El cuartel general de la Brunete se muda al Diego Porcelos pero las brigadas y el grueso de los militares se van a Córdoba, Badajoz y Madrid.
2006 La Subdirección de Generación de Fuerzas -sobre todo mandos- se traslada a Barcelona desde el Palacio de Capitanía.
2008 Se reduce el batallón y el cuartel general de la Brunete. Se van 300 militares.
2009 Se disuelve la Agrupación de Apoyo Logístico 51 (Capitán Mayoral), con 200 militares y civiles afectados.
2016 El Grupo Logístico Divisionario -250 efectivos- se marcha a Araca (Vitoria).