Diario de Burgos

Las plataformas de repoblación encuentran un filón en Burgos

P.C.P.
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Covarrubias estrena Vente a vivir a un pueblo, impulsado por el periodista Ramón Pradera. Comarkup quiere testar en Palacios de la Sierra y su comarca un modelo de negocio basado en un algoritmo

Las plataformas de repoblación encuentran un filón en Burgos

Buscar pueblo como quien compra un piso, a través de un portal de internet que conecta con más o menos complejidades técnicas al  interesado con el ofertante. Esta es la última fórmula de repoblación que se ha puesto de moda tras el confinamiento y que ha encontrado en el Burgos rural un filón por explotar, con el que Covarrubias y Palacios de la Sierra están dispuestos a probar suerte.

La villa rachela fue la primera de toda España en decir sí a Vente a vivir a un pueblo, el nuevo proyecto del periodista y presentador de televisión Ramón Pradera, que conoce España gracias a sus rutas en moto y que durante el confinamiento vio cómo se truncaban. También los proyectos vitales de muchas personas que ven cómo resulta imposible vivir en una gran ciudad como Madrid con 700 euros y que necesitan un plan B pero no saben cómo o dónde buscar. «Muchos urbanitas no saben cómo irse a vivir a un pueblo», apunta Pradera.

Su portal funciona como los escaparates inmobiliarios virtuales. «A través de vídeos resolvemos las 12 grandes dudas que tiene un urbanita a la hora de mudarse a un pueblo», entre ellas el transporte, la sanidad, la conectividad y las ayudas que ofrecen las distintas administraciones para hacer algo más atractiva la implantación en las zonas rurales. En el caso de Vente a vivir a un pueblo la información se ofrece a través de un vídeo bastante más largo de lo que suele ser habitual, por encima de los 10 minutos en el caso de la villa rachela, en el que con espectaculares imágenes, datos y las declaraciones del alcalde se ‘vende’ el producto.

Las plataformas de repoblación encuentran un filón en BurgosLas plataformas de repoblación encuentran un filón en Burgos

Pradera lanzó esta plataforma con 20 localidades y su idea pasa por incorporar 10 al mes, según la demanda y las posibilidades del equipo que trabaja en ella, que podría crecer si progresan. «Nos han llamado ya del Senado para explicar el proyecto», dice el periodista, satisfecho de la acogida inicial. El portal también ofrece un comparador de pueblos en caso de duda. Una vez tomada la decisión, tiene a mano los datos de contacto del ayuntamiento. Ahí concluye el trabajo de Vente a vivir a un pueblo.

Más complejo es el modelo de negocio que testa Jon Calvo, Comarkup, con la misma base de conectar municipios y personas que buscan una nueva vida. En las dos primeras semanas de la fase de pruebas consiguieron 95 inscripciones en la base de datos, tras rellenar un cuestionario con su perfil, la mayoría sin destino claro.
Repobladores hay muchos, según Calvo han recibido «un aluvión de mensajes», pero «lo más difícil es la parte de los pueblos», que ve sumidos en una especie de «pereza digital» que complica ya la primera fase de contacto. «Los ayuntamiento son muy importantes», recalca.

Comarkup quiere diferenciarse de otros proyectos de repoblación al poner su foco «en la comarca» y por ello han comenzado a estudiar las opciones con Pinares de Burgos y Soria, Mancha Alta (Cuenca) y Sanabria (Zamora). Una vez constituida la base de datos, «la idea es crear un algoritmo para que conecte los pueblos con las necesidades de los repobladores» y arroje un porcentaje de coincidencias.

Comarkup podría lanzarse como un servicio Freemium (mezcla de free y premium), en el que se pague por algunos servicios más específicos o una tarifa plana. Lo definirán cuando esté operativo.

Ramón Pradera: "Todos los pueblos tienen un punto fuerte"

Ramón Pradera habla con especial cariño de la villa rachela y de su alcalde, Millán Bermejo. «Con Covarrubias empezó todo», desvela. De ahí que en la navegación por la web de Vente a vivir a un pueblo, aparezca repetidamente de fondo alguna postal del municipio burgalés. Los habrá que no sean tan bellos pero «todos los pueblos tienen un punto fuerte», asegura el periodista y promotor de esta plataforma. «No descartamos ninguno», recalca, para poner como ejemplo algunas zonas de Soria, en las que existe «un punto negro, que es la conectividad, pero una oferta laboral muy grande» que puede resultar muy atractiva. Incluso el clima puede inclinar la balanza. «Hay gente a la que no le gusta que llueva 80 de cada 100 días».
Pradera cree en el mundo rural. «Donde no hay futuro ahora mismo es en las ciudades», afirma rotundo, para añadir que  la crisis sufrida hasta ahora por la covid-19 en su opinión es «solo la punta del iceberg de lo que se avecina» y que las familias tienen derecho a encontrar «calidad, no caridad de vida», algo que resulta más fácil en los pueblos. «La gente no sabe que allí hay trabajo, que el alquiler medio está en 300 euros...», según Pradera, convencido de que habrá una «redistribución demográfica» en los próximos años.

 

Jon Calvo: «Existen ofertas de trabajo que no se conocen fuera de la zona»

Jon Calvo está convencido de que vendrá un movimiento migratorio hacia las comarcas de gente que ahora «resistimos» en las ciudades y quiere estar ahí «para conectar esos dos mundos».  Y sobre todo dar a conocer el rural. «Muchas veces existen ofertas de trabajo, por ejemplo el relevo en el bar, pero no salen del pueblo», apunta, para reseñar que también están abiertos a empresas. O vivienda en alquiler, fundamental para tener la opción de probar sin comprar. «Palacios de la Sierra sí tiene oferta», constata Calvo, CEO de Comarkup, que considera que la localidad burgalesa -a la que llegaron a través de un colectivo vecinal, no del ayuntamiento- tiene «muchas opciones» de casar con las demandas de los repobladores.