Diario de Burgos

El comercio defiende el acceso a Aranda para compras básicas

ADRIÁN DEL CAMPO
-

En Acoa confían en que el bajón de las ventas sea menos duro que el del confinamiento de agosto, mientras las tiendas de Aranda ya sufren los efectos del cierre

Una clienta compra en una frutería de Aranda durante el segundo día de confinamiento. - Foto: A. del Campo

La falta de claridad se ha vuelto a repetir en el segundo confinamiento de Aranda. La gente de los pueblos de la comarca sigue sin tener claro cuándo puede acceder a la ciudad y cuándo no. Si en el Ayuntamiento desde el primer momento se apostó por permitir los accesos para comprar productos de primera necesidad, como alimentos o medicamentos, o para realizar gestiones oficiales o bancarias, desde otras instituciones se ha apostado por lo contrario. Ayer mismo la delegación territorial de la Junta emitía un comunicado en el que afirmaba que "la compra de productos en sí misma no es una causa justificada de entrada a los municipios" confinados.

Ante esta situación, en la Asociación de Comerciantes de Aranda (Acoa) defienden que los vecinos de los pueblos puedan entrar a comprar productos de primera necesidad en la capital ribereña. "Yo entiendo que tienen derecho a cubrir sus necesidades básicas, aunque hay que apelar al sentido común y responsabilidad de cada uno", declara la presidenta de Acoa, Susana de las Heras, para a la vez matizar que son las autoridades las que tienen que dirimir qué se permite y ellos, como comerciantes, tendrán que acatar la decisión de las administraciones.

A la hora de analizar los efectos de este nuevo confinamiento de Aranda sobre el comercio local, De las Heras advierte que todavía es pronto para hacer un análisis, aunque espera que la caída de las ventas sea menor que la sufrida en el cerramiento de agosto, cuando el bajón fue casi del 100% en algunos negocios. De hecho, la presidenta de Acoa se muestra satisfecha con la Feria de Excedentes celebrada el pasado fin de semana. A falta de datos concretos, De las Heras avanza que "se vendió muy bien y la gente acabó muy contenta" en una feria que en lugar de realizarse en un mismo lugar, se llevó a cabo a la puerta de cada negocio para evitar concentrar a todos los clientes en un espacio determinado.

Aunque todavía es pronto para hacer análisis concluyentes, la presidenta de Acoa reconoce que a pesar de que ayer la gente seguía entrando en Aranda para realizar compras, ya se notaba menos presencia de clientes por las restricciones. En varios negocios de la ciudad corroboraban las palabras de De las Heras. En diferentes tiendas de alimentos advertían que han notado un bajón importante de la otra semana a esta. "Nosotros estamos a las afueras, viene mucha gente de los pueblos a comprar por el fácil aparcamiento y ahora no pueden, y aunque puedan, los posibles controles los tiran para atrás", afirmaban en una frutería para luego incidir en que esto también afecta a peluquerías, floristerías... a todo el comercio arandino.