La llegada obligada del teletrabajo a no pocos hogares de la capital y de la provincia ha provocado -sobre todo hasta mediados de la semana pasada- un incremento de la actividad en los negocios dedicados a la informática. En muchos de ellos se han agotado las webcams y los auriculares con micrófono y son difíciles de encontrar los lectores de DNI electrónico, según explica Toño, propietario de AC Sistemas.
Es él quien relata la avalancha de peticiones y compras que se inició hace diez días. Muchas empresas enviaron a sus empleados a sus domicilios con "equipos que no estaban del todo dotados" para trabajar desde casa, por lo que "tuvieron que adquirir complementos como cámaras web para las reuniones y auriculares para comunicarse con jefes y subordinados".
Asimismo, en algunos casos "la firma electrónica se ha hecho necesaria para dar el visto bueno a todo tipo de documentación y para ello es preciso disponer de un lector de DNI de los que la mayoría de los ciudadanos carece". En estos efectos "sí que hay cierto desabastecimiento, así como en equipos informáticos profesionales". "En cuanto a ordenadores personales y portátiles estamos bien surtidos", comenta Toño.
Algunas empresas que no contaban con equipos suficientes para surtir a sus trabajadores "han optado por comprar, pero otras se han decantado por el alquiler, con el fin de que cuando termine la crisis del coronavirus no se queden con un stock de ordenadores que no van a utilizar". El precio por día ronda los 13 euros. Se ha incrementado la reparación "y no tanto la venta directa, aunque en estos días -reconoce este empresario- sí se ha podido facturar como en unas Navidades".
Rodrigo, de Dynos Informática, explica que a principios de la semana pasada "sí que se notó mucho jaleo", no solo con burgaleses que acudían a poner al día sus ordenadores para teletrabajar, sino porque en muchas casas "había que preparar los equipos para las tareas escolares de los niños". En estos días ha aumentado "la demanda de impresoras y las reparaciones". "Por lo demás, tampoco ha sido para tanto", agrega. En Universitas Informática han apreciado "un poco más de movimiento, pero no para exagerar". "Alguna empresa se ha acercado para comprar algún teclado, pero poco más", indican desde allí. La mayoría de estos negocios ha optado por abrir solo por las mañanas durante el estado de alarma.