El levantamiento de los cierres entre provincias tras el fin del estado de alarma ha dejado un «tímido» incremento de las reservas en los hoteles a corto plazo, mientras que se han reactivado con algo de más fuerza las que tienen como objetivo el verano. La Federación Provincial de Hostelería prevé que este fin de semana se pase del 10 al 15% de ocupación en la capital, un porcentaje que se sitúa por debajo del que se contempla para los días laborable, que pasaría del 15 al 20%.
«Los fines se semana lastran y continúa pesando más, principalmente, el turismo de empresa y ya de forma residual la llegada de algún peregrino o de viajeros procedentes de Francia», explica el vicepresidente de la entidad y representante de los empresarios del sector, Luis Mata, quien reconoce que esa baja ocupación no ha sorprendido al colectivo, aunque lamenta que otras ciudades de la región, como Salamanca, León o Segovia, cuenten con mejores porcentajes y lleguen al 40%.
A la hora de explicar los motivos de esta situación, Mata asegura que todavía existen «mucha dudas» entre los ciudadanos sobre lo que puede hacerse en cada territorio. De hecho, precisa que son frecuentes las llamadas de posibles clientes con preguntas sobre las «garantías» que tienen para viajar. En este sentido, critica el «maremágnum» normativo existente en el conjunto del país, «con medidas distintas en diecisiete comunidades y dentro de la región en cada municipio». Suma a esta razón los datos sanitarias y la «incoherencia» de las restricciones, en alusión a que los interiores de los bares siguen cerrados, lo que «desalienta» al viajero.
En cualquier caso, asegura que los porcentajes de ocupación previstos resultan «insuficientes para nuestros modelos de negocio», razón que explica que aún haya establecimientos que sigan temporalmente con las persianas bajadas. Más a largo plazo prevé que la situación mejore, por cuanto sí que han «arrancando» ya las reservas para los meses de verano. El volumen total supone tan solo un 5%, aunque se trata de «un punto de partida». De hecho y a modo de ejemplo, señala que van llegando huéspedes procedentes de otros países, sobre todo de Francia y Alemania, cuyo destino es el sur de España, colectivo al que se añade el de peregrinos del Camino.
En cuanto al turismo nacional de fin de semana, el movimiento es escaso, pasando las previsiones de un 10 a un 15% de ocupación. El representante de los empresarios destaca al respecto que el mayor ejemplo se da el próximo, cuando Madrid celebra el sábado San Isidro y, en otras circunstancias, según añade, los establecimientos de la capital hubieran llenado «a un precio de temporada media-alta».