Diario de Burgos

Una nueva generación

A.O
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Javier de los Mozos y Diego López viajan a El Cairo para vivir el Mundial júnior ] Carlos Zayas los lleva formando años en la Sala de Esgrima Burgos

Javier de los Mozos (izquierda) y Diego López (derecha) posan con los colores de la Selección Española. - Foto: Alberto Rodrigo

Burgos siempre ha sido una tierra con tradición en la Esgrima, y lejos de las historias ya pasadas y de los logros conseguidos por muchas de las leyendas locales en este deporte, la gran noticia es que las nuevas generaciones vienen pisando fuerte. Javier de los Mozos y Diego López son dos de los jóvenes talentos que destacan a nivel nacional y que pretenden tener su papel a nivel europeo y mundial. Ambos viajan esta semana a la capital de Egipto, El Cairo, para vivir un Campeonato del Mundo júnior en el que participan el viernes en la prueba individual y el domingo por equipos. Estarán bajo las órdenes de Carlos Zayas, principal impulsor del club donde se han formado, la Sala de Esgrima Burgos (SAESBU) y también, en esta ocasión, entrenador de los equipos nacionales de las edades cadete y júnior. 

Estos dos tiradores afrontan una cita mayúscula para ellos en la misma campaña en la que se han mudado a Madrid para potenciar todo su talento en el Centro de Alto Rendimiento. Allí entrenan desde hace medio año junto a otras promesas de la espada como son Emilio Fernández y Javier Gormaz, quienes en principio conformaban la otra mitad del equipo que iba a viajar a tierras africanas durante más de una semana. Sin embargo, este último es baja de última hora, por lo que Carlos Zayas tendrá que echar mano de un tirador cadete (seguramente el que mejor calificación obtenga en la prueba individual) para completar el equipo júnior, en el que finalmente estarán los dos burgaleses y Fernández.

«La mudanza a Madrid y los entrenamientos en el CAR han supuesto un cambio duro», confiesa el De los Mozos sobre un nuevo estilo de vida que su compañero Diego López cree que ha servido para dar «un salto importante» a nivel deportivo debido a un exigencia más elevada que la que tenían en su ciudad en los años previos de formación. Es por ello que se sienten «más preparados que nunca» para un Campeonato del Mundo en el que debutará Javier de los Mozos. Diego López, por su parte, vivirá su segunda participación tras la de 2018 en Polonia, en la que se le quedó «una espinita» por poder haberlo hecho mucho mejor.

«Nos ayudamos mutuamente a mejorar nuestras debilidades», expone De los Mozos sobre compartir grupo con López. El equipo del SAESBU, formado por Gonzalo Mahamud, Íñigo Eguiluz y ambos tiradores, no ha sido vencido en más de siete años de competiciones nacionales. Incluso en su última participación ganaron el oro júnior siendo ellos cadetes, lo que implica una diferencia de hasta tres años con sus competidores.

Situación Sanitaria. La situación actual ha hecho que la preparación para esta cita intercontinental sea más delicada y diferente que nunca. Estos esgrimistas que conforman el equipo nacional llevan meses desarrollando sus capacidades al máximo en el mismo centro de entrenamiento, sin embargo, la ausencia de competiciones europeas y mundiales hace que lleguen a un evento de este calibre con cierta falta de ritmo competitivo. No van tan preparados como en otras ocasiones porque «la última prueba internacional en la que han participado fue antes del confinamiento, a principio de 2020», comenta su formador, Carlos Zayas, que también asume que esto no es una fórmula matemática infalible y confía en que «puedes estar más preparado y generarte más presión o ir con menos preparación y dar la sorpresa. Nunca se sabe, porque talento y habilidades tienes todas las que quieren, por eso están ahí», expresa sobre la situación de sus pupilos.

Ambos estarán presentes tanto en las pruebas individuales como en las colectivas en la modalidad de espada, aunque confiesan que les motivan más estas últimas. «Espero grandes resultados, sobre todo por equipos, es lo más ilusionante. Estamos muy unidos, y eso es importante», confiesa De los Mozos, que a sus 18 años ya ha participado en tres Campeonatos de Europa. «Equipos como Francia estarán menos fuertes, así que este debe ser nuestro año», añade Diego López sobre una competencia siempre conformada por Alemania, Hungría, Rusia o la mayoría de países asiáticos, que están invirtiendo en este deporte más que nunca debido a la próxima celebración de los Juegos Olímpicos en su territorio.

Uno de los hechos que hacen de este torneo mundialista diferente es la etiqueta de ser el primero que se celebra tras la pandemia del covid-19. Debido a esto, federaciones como la propia española no podrá contar con todos los integrantes que deseaban tras las bajas de última hora (Javier Gormaz) u otras como la italiana, eterna favorita, han declinado la invitación y ni siquiera viajan.

Una sala con historia. Pertenecientes a una escuela burgalesa que ha formado a tiradores olímpicos o medallistas de talla mundial, ambos son conscientes de que la suya es otra generación que puede poner a Burgos en el mapa durante muchos años como lo está haciendo Álvaro Ibáñez a nivel absoluto. Ellos, de momento, están «siguiendo las huellas» de los que les precedieron, y como gran apoyo en esta travesía se encuentra Carlos Zayas. «Desde que tenían 12 años hemos estado encima de ellos, echándoles horas para que aprendieran y se informaran hasta llegar al nivel en el que actualmente se encuentran», comenta el técnico sobre sus pupilos.

Javier de los Mozos, Diego López y Carlos Zayas. Estos tres nombres estarán en Egipto esta semana demostrando que la esgrima burgalesa ha brillado en el pasado, tiene presencia en el presente, y con ellos dará mucho de qué hablar en un futuro que no parece muy lejano.