Diario de Burgos

La industria adelgaza en tamaño pero vale 2.550 millones

G. ARCE
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Burgos, con un total de 24.100 millones de euros, aglutina el mayor valor catastral en bienes urbanos del conjunto de Castilla y León y el 23% de las empresas industriales operativas. El ámbito rural supera los 1.000 millones

Vista general del polígono industrial de Gamonal. - Foto: Valdivielso

El peso industrial alcanzado por Burgos puede estar dando síntomas de agotamiento. Así lo muestra el último balance catastral realizado, relativo al año 2019, que confirma que el número de bienes urbanos en la provincia destinados a una actividad industrial (fábricas, talleres, etc.) ha disminuido a lo largo de la última década, en torno al 9%, un fenómeno que solo se observa -y en mucha menor medida- en el patrimonio religioso y en el destinado a los espectáculos.

El Catastro cifra 24.100 millones el valor catastral de Burgos en 2019, es decir, el valor administrativo fijado para los 564.961 inmuebles de naturaleza urbana registrados en la provincia. Es, históricamente, el más alto de Castilla y León. Le siguen Valladolid, con 21.789 millones; León (20.652); Salamanca (14.976) y Segovia (10.995). Por debajo de los 10.000 se sitúan, por este orden, Ávila (9.952), Zamora (8.595), Palencia (6.582) y Soria (5.687). En conjunto, Castilla y León se valora en 123.333 millones, el 0,4% de España, que supera los 27 billones de euros en 2019. 

La industria mengua en bienes patrimoniales año tras año pero el valor catastral de los mismos es muy superior al que se registraba hace una década. Se han pasado de los 1.820 millones valorados en 2009 a los 2.557 del pasado año. Así, Burgos atesora el mayor valor patrimonial industrial de Castilla y León, el 23% del conjunto de la región (11.062 millones), por encima de León (1.825), Valladolid (1.773) o Salamanca (1.205), quedando el resto de las provincias por debajo de los mil millones.

El valor catastral de la industria está muy por encima del comercio (1.308 millones), la logística y almacenes (1.113), las oficinas (611) o la sanidad (600). 

No obstante, pese a este puesto predominante, en la última década han desaparecido del catastro casi siete mil bienes industriales (6.982 para ser exactos) mientras el resto de sectores productivos han ido sumando y, en algunos casos, extraordinariamente. A este respecto, llama la atención el crecimiento patrimonial del sector sanitario y benéfico, un 129%, lo que supone 639 bienes frente a los 279 que registraban hace diez años. Las oficinas han aumentado un 63,6%, llegando a las 5.051 registradas, y los establecimientos centrados en el ocio y la hostelería pasan de los 688 de 2009 a los 965 actuales, con un 40% de incremento.

El comercio sigue creciendo a ojos del Catastro, pero de una forma mucho más amortiguada: un 7,1% en una década hasta alcanzar los 14.134 bienes urbanos. El ámbito logístico (almacenes) roza el 16% de subida, con 135.489 inmuebles repartidos por toda la provincia.

Todos estos datos vienen a confirmar un fenómeno que ya es visible en la Encuesta de Población Activa (EPA) o el Directorio de Empresas (DIRCE), la terciarización de la economía, el paso de una sociedad industrial al de una de servicios, especialmente volcada al turismo y todo el abanico de actividades en torno a la persona.

Vivienda. La mitad de los 564.961 bienes urbanos catalogados en la provincia son viviendas, 265.060 en concreto en el balance de 2019. Son un 5% más que hace una década, aunque su valor catastral ha pasado de los 9.800 millones de 2009 a los 14.210 del pasado ejercicio. El suelo disponible también ha aumentado, aunque menos, un 1,5%, con 69.480 parcelas, apenas un millar más que hace una década. En total están valoradas en 2.015 millones de euros.

En el capítulo de infraestructuras han crecido extraordinariamente las deportivas, un 70%, hasta las 955 operativas en la actualidad. Los edificios catalogados como singulares son 791, un 12% más; y los culturales suman 828, un 7,3% más.

El balance en perspectiva es negativo en dos tipos de bienes urbanos: los destinados a espectáculos, que bajan un 8,1%, y los bienes de carácter religioso, que descienden un 2,2% y se sitúan en 1.674 , lógicamente, la gran mayoría de propiedad de la Iglesia Católica.

Si nos ceñimos al valor catastral de los últimos bienes mencionados, el más alto es el de los culturales (573 millones), seguido de los deportivos (317), los edificios singulares (265) y los religiosos (189). 

Bienes rústico. El valor catastral rústico de la provincia de Burgos asciende a los 1.069 millones de euros, que se corresponden al montante de los 1,6 millones de parcelas agrarias en los que se distribuye la provincia. El 63,8% de este patrimonio corresponde a la labor de secano, el 17% a regadío y el 10% a pastos. Las especies maderables de crecimiento lento se reservan un 6,1% y las de crecimiento rápido, un 0,9%. La viña supone un 1,5%.

En el ámbito agrario, hay provincias que superan en valores a Burgos. Así, Valladolid alcanza los 1.310 millones, seguida de León (1.234) y Salamanca (1.188).