Diario de Burgos

Una casa bío para la gallina castellana negra

P.C.P.
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Huerteco busca fondos para ampliar y mejorar el corral en el que ayuda a preservar una raza en peligro de extinción, tras experimentar cómo se ha disparado la demanda de ejemplares de un ave bella por su plumaje negro y cresta roja

Juan Luis Carranza, Juanlu, educador ambiental y miembro de Huerteco, con un bello ejemplar de la gallina castellana negra, la raza más antigua de Europa. - Foto: Patricia González

Una española de mejor reputación que la gripe con la que comparte apellido y que ha estado a punto de desaparecer, empieza a asomar la cresta. La especie popularmente conocida como gallina española se llama técnicamente castellana negra y sigue en peligro de extinción pese a beneficiarse en los últimos meses de la revalorización de lo rural que ha traído aparejada el confinamiento. Así lo constata Huerteco, que ve cómo «va a más» su proyecto de apoyo al ave favorita de los Reyes Católicos y compañera de Colón en el descubrimiento de América.

Hasta los años 30 no había granja sin gallinas castellanas negras, la raza más antigua de Europa. Pero posteriormente fueron sustituidas por las marrones, un híbrido comercial con fama de mejores ponedoras. «Es verdad que ponen más huevos pero durante menos años», explica Juan Luis Carranza, educador ambiental y responsable de este proyecto, rodeado de varias decenas de ejemplares en el espacio de la finca de Santibáñez Zarzaguda -cedida por Voluntared- en el que se crían.

Pese a que en los últimos meses ha aumentado el número de personas que contactan con Huerteco para conseguir ejemplares, «un corral de estas dimensiones no es económicamente rentable. Los números no dan», explica Juanlu, que también considera que no se encuentra en las mejores condiciones, ni por espacio, ni por salubridad.  Por eso han comenzado una colecta de fondos para construir un corral bioclimático con materiales sostenibles, inversión para la que calculan van a necesitar 3.750 euros. En poco más de una semana han conseguido 1.450 euros, con aportaciones que desgravan a Hacienda y que van desde los 5 a los 60 euros, con recompensas diversas, desde la simbólica de grabar el nombre de cada donante en las paredes del corral hasta la docena de huevos ecológicos de castellana negra.

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ARCHIVADO EN: AVE, Gripe, Burgos