El Ayuntamiento de Fuentecén ha invertido 65.000 euros en el arreglo del parque Fabri y del parque del Pinar. De esta forma, en el mismo verano, el Consistorio ha abordado la renovación de ambas instalaciones con la intención de dejarlas listas para los inminentes meses de julio y agosto. La partida más grande se ha destinado al parque Fabri, cuya rehabilitación se ha presupuestado en 50.000 euros de los cuales el 80% lo ha aportado la Diputación de Burgos a través de los planes provinciales y el 20% restante el Ayuntamiento con fondos propios. Como recuerda el alcalde, Juan Antonio Martín, la última actuación en dichas instalaciones se hizo en 2013 para homenajear a Fabri, el escultor y restaurador local que da nombre a la zona. En ese momento, admite el regidor, se pusieron "unos juegos infantiles y unos juegos para mayores para salir del paso".
Con el tiempo, apunta el alcalde, el parque se había quedado obsoleto y desde el Ayuntamiento decidieron hacer una actuación integral. "Lo que quisimos hacer ahora es reformarlo todo, quitar los juegos, algunos de los cuales no eran ya apropiados para los niños, y coger y modernizarlo y ampliarlo un poco más, porque claro, la normativa te lo exige ya", declara Juan Antonio Martín. De esta forma, en las nuevas obras se está añadiendo más protección a las instalaciones, que carecían de valla y ahora contarán con un muro que se va a forrar completamente de piedra.
El parque que se sitúa alrededor del edificio de las antiguas escuelas dispondrá de diferentes zonas. Una de ellas será para varios columpios, otra será abierta para que, como declara el alcalde, "los niños puedan jugar un poco al balón, correr...". Habrá cerca de tres entradas para tener varias salidas en caso de emergencias y luego estará la zona de la fuente del caño, la cual se va a respetar por su valor histórico y se va a dotar de un aspecto más antiguo con suelo adoquinado. En ese mismo punto estará la rampa de acceso principal, para que las personas con alguna discapacidad motora puedan disfrutar del espacio de ocio.
Juan Antonio Martín afirma que el parque está pensado principalmente para los niños, que aunque "quedan pocos en el pueblo", en verano su presencia "se multiplica por mucho". Además, el regidor recuerda cuándo se renombró el parque: "El nombre se debe a Fabriano, un escultor y restaurador de aquí. Por ejemplo, en la iglesia restauró el Santo Cristo del Carmelo, aparte de otras imágenes y tallas. En el año 2013 los que estábamos en el Ayuntamiento, entonces yo no era alcalde, creímos que había que hacerle un homenaje porque era un hijo del pueblo que había aportado al municipio. Hablando con el cronista a todos nos pareció bien darle el nombre del parque y así se hizo".
Actuación de urgencia. Menos preparada ha sido la intervención en el parque del Pinar, que se ha tenido que realizar de urgencia debido a un imprevisto. Justo antes del confinamiento, una tormenta derribó varios árboles del pinar del pueblo y algunos de ellos cayeron sobre los columpios, dejándolos totalmente inservibles. De esta forma, el Ayuntamiento decidió invertir más de 15.000 euros de fondos propios para arreglar las instalaciones. "También había que renovarlo porque ese parque no estaba ya homologado, en aquella época, cuando se hizo, los juegos eran de madera, tenían astillas… Entonces ahora se está haciendo nuevo", declara el alcalde.
En este segundo caso, a los nuevos columpios de plástico, madera y metal se ha añadido una tirolina. Todo ello se completa con la arena de playa esparcida para amortiguar los golpes de los niños. Así se ha aprovechado para renovar una zona muy concurrida en verano.