Diario de Burgos

Belorado se anticipa al Gobierno y obliga a usar mascarilla

P.C.P.
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El alcalde se vuelca en frenar la expansión de la pandemia en la zona de salud, la que mayor porcentaje de casos sospechosos tiene en relación a las tarjetas sanitarias. El domingo registró el segundo deceso

Belorado se anticipa al Gobierno y obliga a usar mascarilla

El alcalde de Belorado se ha anticipado a la más que probable instrucción del Gobierno a la ciudadanía y desde el pasado jueves no se puede circular por las calles de esta localidad sin cubrirse con guantes y mascarilla, y resulta obligatorio guardar una distancia mínima de 2 metros, «que habrá que respetar en todo establecimiento y lugar público», reseña el bando municipal. Álvaro Eguiluz confía en frenar así la expansión de la pandemia en su zona básica de salud, la que más casos positivos y sospechosos tiene de toda la provincia en relación al número de tarjetas sanitarias (3,4%).

El domingo se registró el primer deceso en Belorado con COVID-19, un anciano de 95 años que estaba ingresado en el Hospital Universitario de Burgos y aquejado de otras patologías. Se trata del segundo fallecimiento en la comarca, después del registrado hace días en Villamayor del Río. Los hospitalizados «no sobrepasan las dos decenas» y en estado grave hay una persona joven, que confían en que pueda superar el virus. En total, son 134 personas con síntomas de padecer la enfermedad. Eguiluz cree, sin embargo, que ha terminado la fase expansiva y ya han iniciado un tercer estadio de contención de la enfermedad, a lo que puede contribuir la medida de las mascarillas y los guantes. «Hemos vivido una situación muy complicada pero también hay gente que ya ha vuelto a sus casas», reseña esperanzado, para apuntar como origen del foco la cercanía con La Rioja y la cantidad de personas que desde allí se desplazan todos los días a trabajar.

El alcalde ha tenido que emitir una aclaración a su bando para explicar que en ningún caso se trata de una medida con fines confiscatorios o recaudatorios. Bastará con que aquellos vecinos que no tengan mascarilla se tapen boca y nariz con alguna prenda, mientras desde el Ayuntamiento trabajan en conformar un grupo de voluntarios y dotarlo de telas y material para que puedan coserlas y repartirlas entre la población, ya que todo aquel que ha llegado de la Junta de Castilla y León se ha distribuido entre personal y usuarios del centro de salud y la residencias de mayores, que por el momento se mantiene sin casos.

Eguiluz procura salir solo dos días a la semana, martes y viernes, y los jueves si tiene «asuntos ineludibles» que le requieren en el Ayuntamiento. Por el camino, aprovecha para pedir a todos los vecinos con los que se cruza que se protejan, porque está convencido de que con el uso de mascarillas, aquellos que son enfermos asintomáticos evitan propagar el virus, de acuerdo con la recomendación de la Organización Mundial de la Salud.

El de las mascarillas ha sido el más debatido de los cinco bandos que Eguiluz ha emitido desde que comenzó la crisis del COVID-19. No sabe si «habrá un sexto», aunque considera que «más medidas restrictivas» las entidades locales no pueden adoptar y su cabeza está ya centrada en las ayudas sociales y fiscales para los beliforanos.