El burgalés Míchel Zabaco es una pieza básica en la defensa del Burgos Club de Fútbol. Titular indiscutible, ha jugado completos los dos primeros partidos de Liga y en pretemporada fue el cuarto futbolista más utilizado por Calero, con 505 minutos. El futbolista reconoce que la victoria ante el Sporting B  ha venido muy bien al vestuario después de la decepción que supuso perder en el descuento ante el Valladolid B en la primera jornada. 

Después de la decepción vivida en Valladolid, ¿era muy importante ganar en El Plantío al Sporting B?.
Sí, desde luego. De Valladolid nos fuimos con un sabor amargo por la derrota pero la sensación de que habíamos hecho demasiadas cosas bien como para perder. El sábado comenzamos bien, salimos como tenemos que hacerlo en nuestra casa y ante nuestra gente, a por el partido. Lo tuvimos controlado y logramos abrir la lata, que es lo que más cuesta en los partidos. A partir de ahí es cierto que bajamos nuestro nivel de juego, en la segunda parte apenas hubo ocasiones. No fue vistosa pero sí efectiva.

En Valladolid se perdió de forma inmerecida pero jugó incluso mejor que ante el Sporting.
Si pones en una balanza ambos partidos quizás fue mejor el de Valladolid. También es verdad que una vez que te pones por delante no tienes que arriesgar tanto y cambia mucho la cosa cuando marcas el primer gol.

Durante la pretemporada faltó gol, lo mismo que en el debut de Liga. Pero es difícil pensar que sea algo habitual con la calidad de esta plantilla en los puestos de ataque.
Está claro que tenemos mucha calidad arriba, superior a la mayoría de los equipos de Segunda B. Si somos capaces de generar ocasiones los goles van a llegar y en ese aspecto estamos tranquilos.

Si miras al banquillo ves a futbolistas como Claudio, Alarcón, Pisculichi o Javi Gómez y eso demuestra la profundidad de esta plantilla.
En este equipo puede jugar cualquiera desde el inicio. Todos tenemos que aceptar el rol que nos toque. A partir de ahí todo será sumar.

Durante la pretemporada y en este inicio de Liga el Burgos se ha mostrado muy sólido. ¿Es su principal virtud?
Así lo hemos demostrado. Todo el mundo trabaja, desde los dos puntas en la presión. Somos contundentes y creo que trasladamos una imagen de solidez, que impone.  Un equipo sólido tiene mucho ganado, es la base de la pirámide, porque la calidad que tenemos arriba nos permitirá aprovechar algunas de las ocasiones que tengamos. 

Y en ese trabajo defensivo el Burgos se reforzó al final con un central de la experiencia de Elgezabal.
Tanto con Unai como Aitor Córdoba juego muy a gusto. Son buenos centrales. En eso se basa esta plantilla, en tener  recambios de garantías. Habrá bajas por diferentes motivos y también se necesitan jugadores polivalentes como Unai que puede jugar también como pivote. Se trata de tener muchas variantes que le sirvan al entrenador y que a la larga permitirán que el equipo crezca.

Ya se conocen todas las plantillas y parece claro que Cultural, Numancia y Burgos son las más potentes en su subgrupo.
A priori es así. Luego eso hay que demostrarlo día a día. Hay equipos buenos, filiales muy competitivos como el Valladolid B. Vamos a ir poco a poco y lo siguiente es sumar otros tres puntos el próximo sábado ante el Langreo. Hay que mirar el día a día porque no sirve ahora hablar de favoritos si el sábado no ganamos.

Pero con este formato de competición se penalizarán mucho los errores.
Hay muy poco margen de error. Esta primera fase es como media temporada de otros años. Por eso son tan importantes puntos como los del sábado pese a que el partido no fuese tan vistoso. Las victorias dan confianza y todo se ve de diferente manera.

Ya han llegado las primeras sorpresas y los tropiezos pueden resultar muy caros.
Sí, pero cuando tengas un tropiezo te tienes que levantar, no puedes tener dos seguidos porque eso supondría un varapalo muy gordo del que costaría mucho reponerse. Obviamente tropiezos llegarán, pero deben ser los menos posibles y, sobre todo, levantarse pronto de los golpes que recibas.

Usted vino de un Logroñés muy completo, que logró el ascenso, y ahora convive con esta plantilla. ¿Ve al Burgos con opciones de ascenso?
En el Logroñés teníamos una característica que creo que tiene el Burgos, su solidez.Defendíamos muy bien y era muy complicado marcarnos un gol. Este año el Burgos tiene esa solidez. No voy a comparar las plantillas, pero no veo que seamos peor equipo. Aquí lo importante es entrar en esa dinámica de sumar de tres en tres, de ganar. Nosotros en Logroño había veces que ganábamos por inercia, partidos igualados que nos los llevábamos. Si coges esa dinámica es muy positiva, porque si es difícil salir de las dinámicas negativas también lo es de las positivas. Si eres un bloque muy compacto, aunque no tengas un buen día sabes que su portería se va a quedar a cero y en cualquier momento tu puedes meter un gol.

Por primera vez jugaron con público. Había pocos, pero ¿notaron su apoyo?
Por supuesto. Nada más saltar al campo ya se notó. Recuerdo un momento en la segunda parte, que el rival nos apretaba, y sentíamos su apoyo. Lógicamente se siente su presencia.

Llega un segundo partido consecutivo en casa y todos los entrenadores reconocen que es difícil ganar dos veces de forma consecutiva en su estadio.
Está claro. Todo el mundo reacciona. Por ejemplo el Sporting cambió radicalmente de la primera a la segunda jornada. Todos los rivales se crecen en El Plantío, intentan siempre hacer un partido serio, difícil. Nadie lo va a poner fácil. El Langreo tiene buenos jugadores, con experiencia y todos los partidos hay que trabajarlos mucho.