El del domingo fue un regreso a medias. Tanto el Burgos CF como su afición estaban deseosos de que el público volviera a El Plantío, aunque ni el rival, ni las fechas, ni el escaso margen de maniobra que tuvo la entidad para preparar el reencuentro entre la hinchada y el equipo fueron los propicios. Hubo alrededor de 200 espectadores presenciando el choque entre el Burgos CF y el Navalcarnero. Se oyeron los primeros aplausos y se echó de menos el ambiente que en la anterior campaña se generaba en los partidos que los blanquinegros jugaban en casa.

Sin embargo, se dio un primer paso adelante, un aspecto muy importante en las actuales circunstancias. No fue la vuelta soñada, aunque se puso la primera piedra para que cuando comience la Liga haya un avance. Y es que el de este domingo no es más que un ensayo de cara a lo que queda por venir. Si la normativa de la Junta de Castilla y León se mantiene y la evolución de la crisis sanitaria va por el camino adecuado, llegarán más oportunidades.

Hacía más de seis meses que El Plantío no albergaba un partido con espectadores en la grada. Fue el pasado 8 de marzo ante el Arenas de Getxo en la 28ª jornada. El partido también se jugó a las 12.00 horas de un domingo y acabó en empate (2-2). Evidentemente la afluencia de público fue mucho mayor y es que el conjunto burgalesista estaba inmerso en su mejor racha y peleaba por mantener sus opciones de alcanzar posiciones avanzadas en la tabla clasificatoria.

Este partido ante el Navalcarnero evidenció que la  vuelta a la llamada nueva normalidad traerá cambios importantes con respecto a lo anteriormente vivido. Mascarillas, geles desinfectantes y distancia social se han convertido en los inseparables compañeros de la sociedad y no pueden ser ajenos al fútbol. El Burgos CF tomó nota de la jornada y le sirvió como referencia para que nada falle en el primer encuentro liguero que deberá acoger El Plantío, que se jugará el fin de semana del 24 y 25 de octubre ante el Sporting B. Solo una semana después llegará otro enfrentamiento en el feudo blanquinegro -la segunda y la tercera jornada el Burgos CF las juega como local- y en esta ocasión será el Langreo el visitante.

Palabras de Calero. El entrenador blanquinegro celebró el regreso de los aficionados, aunque señaló que le hubiera gustado «ver el campo lleno». «Pero hay que entender que no se podía y estamos contentos con la vuelta del público. A los que han venido no les hemos dejado satisfechos porque les hubiera gustado ver goles y espectáculo, pero que tengan claro que el equipo lo va a dejar todo y que poco a poco seremos un equipo fuerte», expuso.