Diario de Burgos

El bar de la Casa de Cultura de Gamonal echa el cierre

C.M.
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Las cantinas de Castañares y San Julián se resisten a ser alquiladas desde hace tiempo. Villafría se adjudicó pero no se llegó a firmar el contrato. Ahora se ha quedado vacía también la de Cortes

Los cierres de los interiores por la pandemia y la imposibilidad de colocar terraza hicieron que el adjudicatario no quisiera seguir explotando la cafetería de la Casa de Cultura de Gamonal. - Foto: Patricia

El Ayuntamiento gestiona infinidad de locales de su propiedad entre ellos una docena vinculados a la hostelería y que, salvo en algunos casos, traen muchos quebraderos de cabeza al área de Patrimonio por la dificultad de alquilarlos o por la necesidad de reparaciones. 

No es fácil encontrar inquilinos por la complejidad que entrañan para ser rentables. En los últimos cuatro años la ciudad ha perdido ingresos económico por un importe aproximado de 60.000 euros de cinco locales que están sin adjudicar. La pandemia, como no podía ser de otra manera, también ha afectado a estos locales. 

El ejemplo más doloroso es la cafetería de la Casa de Cultura de Gamonal. Los cierres de los interiores primero por el estado de alarma y luego por las restricciones, así como la imposibilidad de poner terraza han hecho que el arrendatario comunicara al Ayuntamiento su decisión de dejar la concesión. 

El barrio se queda así sin uno de sus centros de socialización, dado que muchos mayores se reunían todas las tardes en sus dependencias para echar la partida y los jóvenes que acudían a la escuela de música o a otras actividades que se desarrollan en la Casa de Cultura. «La pandemia ha sido muy dura para los locales de hostelería que no tienen opciones de poner terraza en el exterior y el adjudicatario renunció», aseguró la concejala de Patrimonio, Sonia Rodríguez. 

También ha pasado lo mismo en ubicado en el centro municipal de Cortes, que renunció el año pasado a seguir con la gestión, así como el del San Cristóbal. En este último caso se harán obras de reforma. 

El ubicado en el centro de Villafría se sacó a concurso en 2018 pero el adjudicatario decidió no firmar el contrato por un canon de 80 euros hasta que no se realizaran obras de mejora en el edificio. La reforma del tejado se hizo un año después pero ahora los problemas están en los aseos, a los que debe haber acceso directo desde el bar pero no lo hay. «Tenemos que ver cómo lo arreglamos, dado que no son obras que tenga que hacer el adjudicatario».

El de San Julián lleva cerrado desde 2012 tanto el bar como el centro cultural. En 2014 se sacó otro concurso por 400 euros. Tres interesados lo visitaron pero al ver la inversión que había que hace desistieron. En 2017 se convocó otro concurso con una rebaja del canon de 100 euros. Hubo un licitador pero renunció. También se cerró en 2017 el de Castañares. El pliego establecía 10 años y 300 euros de canon pero cuando llevaba el adjudicatario llevaba dos años lo dejó. 
Por el contrario, funcionan bien el bar de Fuente Prior, Orfeón y el Vagón y el Mirador en el Castillo.