Inicio a la recta final de la temporada y momento de la verdad para el Blasgón y Bodegas Ceres Villa de Aranda. El conjunto ribereño se desplaza hoy sábado hasta tierras gallegas para enfrentarse al todopoderoso BM Cisne en el Palacio municipal de Deportes de Pontevedra (20.00h.). Un encuentro marcado en rojo por el combinado amarillo en su búsqueda del asalto al liderato, pero un duelo, también, que se antojará especialmente difícil de superar dados los resultados que la plantilla dirigida por Javier Fernández ‘Jabato’, está obteniendo este año como local.
Dentro de esa tesitura, Alberto Suárez se manifiesta, no obstante, con relativo aire optimista. El técnico asturiano reconoce lo «difícil» de la salida porque su rival «está jugando «muy bien», sobre todo en casa, pero asume de igual modo que «si alguien ha demostrado este año cómo poder ganar a Cisne, esos hemos sido nosotros».
Además, el entrenador del Blasgón y Ceres expone que «llegamos en buen momento a una fase de la temporada a la que queríamos llegar lo mejor posible». Un punto que permitirá al gijonés desembarcar en Pontevedra con todos sus efectivos, y a través del cuál buscará tratar de imponer el ritmo de juego de los suyos en un choque especial para su equipo tanto por tratarse del líder, como por la visión objetiva de que «Cisne está batiendo todos los récords habidos y por haber en División de Honor Plata».
Con todo y eso, el planteamiento será sencillo; sobre el papel. El equipo gallego se compone de gente experta a pesar de tener una media de edad joven. «La mayoría de ellos lleva 4 ó 5 años jugando juntos y están muy bien conjuntados», sentencia el técnico. Por ello, Suárez apuesta por tratar de «centrarnos en nuestro partido más que en lo que pueda hacer el rival», y buscar correr a la hora de poder hacerlo. Es decir, en momentos de incertidumbre azulona como puedan ser las transiciones defensa-ataque. Situaciones en las que «ellos suelen hacer un par de cambios, sobre todo en los jugadores centrales», y que bien podrían suponer uno de los puntos débiles a tener en cuenta por los ribereños para poder llevar a buen puerto sus aspiraciones de victoria.