La pandemia apenas introdujo cambios en el balance de personas que al cierre de 2020 aún no habían entrado en un quirófano del HUBU para la cirugía que se les había indicado, en algunos casos con más de un año de antelación. Así, si a finales de 2019 la lista de espera quirúrgica era de 5.577 personas, un año después estaba en 5.493 pacientes. Sí ha aumentado, y de forma sustancial, la demora media, al pasar de 137 a 234 días (casi ocho meses). Es un incremento del 70%.
Las 5.493 personas citadas saben que necesitan una operación, a todas se la han indicado, pero no todas tienen fecha concreta para ello. Es lo que diferencia a la denominada ‘lista de espera estructural’, las personas con preoperatorio hecho y día de quirófano fijado (el 81,5% del total, 4.481 personas), de las demás, una suerte de limbo asistencial que suele justificarse en el rechazo a ser operado en un hospital que no sea el HUBU (en este 2020, San Juan de Dios o Recoletas) y en este año de crisis, en el aplazamiento de operaciones.
Hasta la llegada del bipartito a la Junta, la Consejería de Sanidad solo facilitaba datos relativos a la lista de espera estructural, que en el HUBU era a finales de 2020 de 4.481 personas, 40 menos que al cierre del año anterior. Los balances de los dos últimos ejercicios son los peores desde el 2014, cuando también se concluyó el año con más de cuatro mil personas pendientes de una operación en el complejo asistencial de la capital.
Reconducir esta situación era el principal objetivo de José María Romo al frente del HUBU, un cometido en el que tomó el relevo de Miguel Ángel Ortiz en el otoño de 2019. Pero la eclosión de la pandemia, hace ahora un año, trastocó sus planes, que comenzaban por incrementar el número de anestesistas, hasta entonces bastante por debajo de lo que determina la plantilla orgánica del HUBU.
Traumatología. Como suele ser habitual, Traumatología es el servicio con mayor lista de espera para entrar en quirófanos: 1.467 personas y 341 días de demora media; es decir, casi un año. La mayor parte de estos procedimientos (716) son de los que se consideran ‘demorables’ (juanetes o patologías de ese tipo), pero también tenía un número nada desdeñable de procedimientos graves (para operar en menos de 90 días) pendientes (246).
Justo lo contrario sucede en Cirugía General y del Aparato Digestivo, el segundo servicio del HUBU con más espera quirúrgica (899 personas), de las cuales son más quienes están pendientes por temas graves (417) que no prioritarios (200). La demora media era de seis meses (194 días).