Por falta de tiempo para desempeñar el cargo de concejal o por discrepancias a la hora de ejercer la función política. Estos son los motivos por los que el grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Villalba de Duero se ha quedado sin gente para cubrir los tres puestos de edil que consiguieron en las urnas, de los siete de los que se compone la Administración local de este municipio ribereño.

De los siete candidatos que han ido renunciando paulatinamente al cargo, el cabeza de lista, Gerardo de la Cámara, especifica que dos lo han hecho porque no concebían su labor municipal como un trabajo en equipo. "Se presentaron con una idea preconcebida que, a la hora de trabajar en el Ayuntamiento, no se corresponde con el remar todos a una, querían hacer oposición pura y dura y nosotros creemos que aquí estamos para sumar y trabajar todos juntos, no para poner palos en las ruedas", explicaba De la Cámara, que se ha quedado solo con un concejal de su lista.

Los otros dos que han renunciado lo han hecho por motivos personales "por falta de tiempo o por incompatibilidad con su vida, no porque no quisiesen trabajar por su pueblo", con lo que los naranjas han tenido que buscar una solución para completar los tres puestos de edil conseguidos en las urnas. Para ello han tenido que recurrir a una persona que no se había presentado en su lista electoral, ya que no les quedaban ni los suplentes para elegir. Este martes, el Boletín Oficial del Estado publicaba la decisión de la Junta Electoral Central de designar a Carolina Andrés de Miguel como concejal de Cs en el Ayuntamiento de Villalba de Duero, después de acreditar de manera efectiva la renuncia de todos los candidatos de esa lista de Ciudadanos a ocupar el cargo.

Tanto el jefe de la oposición en Villalba, Gerardo de la Cámara, como el alcalde, Alberto Rasero, coinciden en asegurar que en este Ayuntamiento no hay colores políticos. "A mí lo mismo me da que sean de mi partido o de otro, hablo con todos y trabajo con todos, de hecho, los plenos duran 20 minutos porque ya lo llevamos todo hablado", asegura Rasero, mientras que De la Cámara insiste en que "en un pueblo no se puede venir a hacer política como en una gran ciudad o en el Gobierno, aquí deberíamos estar todos a mejorar las cosas y eso es lo que pretendemos".