El área de Sanidad del Ayuntamiento ha comenzado a trabajar en la elaboración de una nueva Ordenanza de Animales de Compañía para adaptarla a las nuevas realidades, dado que la actual se aprobó en 2009. Una de las principales novedades que incluirá será una catalogación «exhaustiva» en la que se recogerán más razas de perros peligrosos. 

La concejala de Sanidad, Blanca Carpintero, explicó que ello «facilitará» el control de estos animales, la autorización administrativa y las propias intervenciones policiales que pudiera haber por incumplir los requisitos que se exigen a sus propietarios. 

El documento también regulará las obligaciones de los propietarios para eliminar prácticas que vayan en contra del bienestar animal y se regularán las condiciones de los establecimientos dedicados a la venta o estancia. También se quiere mejorar la coordinación administrativa entre el censo municipal y el de la Junta de Castilla y León. 

Otra de las novedades que se incluirá será la obligatoriedad de que los gatos domésticos lleven microchip para su identificación al igual que los perros. Carpintero explicó que se dará un periodo de transición de un año a los dueños para adaptarse a la nueva normativa. «Hay un proyecto de ley en elaboración que también lo contempla, de modo que quizás pueda ser hasta obligatorio». 

También se regulará el control de gatos callejeros a través del procedimiento de captura, esterilización y suelta (CES) y se identificará a las personas que alimentan a las colonias repartidas por la ciudad. «Se dará un carné a las personas que estén acreditadas para dar de comer a estos gatos y habrá una o dos por colonia. Además serán el referente que comunique al Ayuntamiento cualquier anomalía», señaló la concejala. 

(Información completa, en la edición impresa de Diario de Burgos de este jueves)