Diario de Burgos

4 años de cárcel para un exempleado de Eurofrits por estafa

F.L.D.
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La Audiencia Provincial considera probado que pedía a transportistas que facturasen viajes no realizados. Su cuñado y un tercer acusado también han sido condenados cada uno a 3 años y medio de prisión

Eurofrits reclama 8 años de cárcel a un exempleado que estafó 462.000 euros. - Foto: Patricia

La Audiencia Provincial ha condenado a V.R.R., ex jefe de logística de la empresa Eurofrits, a cuatro años de prisión por un delito de estafa por los viajes no realizados que pedía que le facturasen empresas de transportes. De una de ellas era titular su cuñado, P.P.F., quien tendrá que cumplir una pena de 3 años y medio de prisión, misma pena que un tercer implicado, L.E.P.. Entre los tres deberán de pagar, además, una indemnización de 450.000 euros a la compañía. 

El juez considera probado que V.R.R., sin conocimiento ni consentimiento de Eurofrits, le propuso a su cuñado que en las facturas que mensualmente emitía a esta empresa por los viajes de transportes realizados también incluyese otros que finalmente no se ejecutaban. Así, P.P.F. a través del correo electrónico de la empresa le hacía llegar tales facturas en las que también incluía viajes no llevados a cabo.

A su vez, el ex empleado daba el visto bueno y las enviaba al Departamento de Administración, donde se abonaban los importes totales de las mismas mediante talones. Una vez descontado el IVA tanto de los viajes realmente realizados como de los ficticios, procedía a entregar en mano a V.R.R. un sobre contenido la factura mensual, con los albaranes y la cantidad en metálico que correspondía de los portes ficticios, que este último se quedaba en su propio beneficio. Como consecuencia de esta forma de actuación en el periodo de tiempo comprendido desde el 1 de enero de 2007 al 30 de junio de 2015, la empresa de transportes facturó a Eurofrits por viajes no realizados en la cantidad total de 390.372,50 euros.

De igual forma actuó con el tercer condenado, L.E.P., quien acudía a la oficina del ex responsable de logística en la instalaciones de Eurofrits y personalmente le hacía entrega mensualmente de una factura en blanco y una relación de los viajes realizados, y éste se la devolvía cumplimentada incluyendo más de un desplazamiento que no había sido realizado. La cantidad total durante 8 años fue de 71.743 euros.

El relato de V.R.R. fue radicalmente opuesto. Por un lado, reconocía haber cometido la estafa, pero alegaba que lo hizo ante las presiones de la empresa. Durante el procedimiento defendió que años atrás tuvo conocimiento de la existencia de una cuenta de ‘dinero B’ que, supuestamente, Eurofrits había creado con salidas de productos a clientes que no eran facturadas y cuyo pago se recibía en metálico. Al manifestar su queja, tuvo un primer enfrentamiento con los responsables de la compañía.

Poco tiempo después, según señaló, cambiaron el sistema fraudulento y, bajo amenazas, ordenaron al acusado que acordara con los transportistas el cobro de  viajes no realizados. Tras advertirles de que lo pondría en conocimiento de las autoridades, le despidieron.

Sin embargo, la razón de su cese, según su relato, fue una denuncia que realizó contra la compañía, en la que afirmaba que engañaba a los clientes con la composición de las hamburguesas, cuyo nivel de vacuno era menor del que marcaba el etiquetado. El juez archivó aquella causa al considerar que la mercantil no trataba de lucrarse con el engaño. Así, el magistrado de la Audiencia tampoco considera probado todo este relato, de ahí esta condena.