El descontento viene de largo. Los tres araúzos llevan años pidiendo que se ensanche y se reforme la única carretera que tienen para entrar y salir de sus municipios. Desde hace unas semanas se están realizando trabajos de rehabilitación en la calzada, la BU-V-9211, pero lejos de calmar las protestas, las han avivado. Los vecinos y el Consistorio de Araúzo de Salce han dicho basta a unas obras de parcheado que consideran una "vergüenza". "Están poniendo carteles de obras porque se supone que están haciendo conservación ordinaria. Conservación ordinaria le llaman a un parcheado nulo. Un tipo desde una máquina echa un chorretón en el suelo, otro con una carretilla echa arena con una pala y el otro pasa con un rodillo…", denuncia Miguel Rojo Pascual, un joven vecino de Araúzo de Salce.
"Esto funciona así, cada cierto años vienen y se supone que hacen una conservación ordinaria entre comillas, pero que lo que están haciendo, perdona que te diga, es una vergüenza. Lo que están haciendo es burlarse de los vecinos de Araúzo de Miel, de Araúzo de Salce y de Araúzo de Torre; y de Hontoria de Valdearados, Quemada y Doña Santos también, porque pasa el autobús escolar por aquí y todos los días llegan más tarde porque la carretera está como está", continúa Miguel Rojo .
Este joven vecino ya realizó hace más de un año una reivindicación quejándose de los problemas que sufre el bus escolar, pero que, como reconoce, no le ha servido para "absolutamente nada". "Tuve una reunión con Diputación, con don Santiago Monasterio, que es el arquitecto, y me dijo que hay empresas por la zona que se podían haber ido al polígono de Villalonquéjar de Burgos o al polígono de Aranda", apunta. A pesar de aquella derrota, Miguel no pierde las ganas de reivindicar y en cuanto vio el parcheado que se está haciendo, no dudó en movilizar a la gente. Cerca de 20 vecinos acudieron de un día para otro a su llamada para hacer fuerza y reflejar los problemas de la calzada. "Yo tengo un coche que el cárter se me rompe cada dos por tres por los desniveles, por tener que apartarte, que meterte en la cuneta para que pasen dos coches… Hasta que no haya una desgracia bien gorda eso no lo arreglarán", sentencia Dioni. "Los repartidores muchas veces se niegan a venir a este pueblo porque dicen que la carretera está en muy mal estado, que no se la van a jugar. Tenemos que ir a mensajería a Aranda o pedir que dejen el paquete en Huerta a algún conocido", apunta otro vecino.
Las declaraciones no sorprenden cuando se recorre la vía. Con metro en mano, el propio Miguel y el teniente alcalde, Ricardo Araúzo, comprueban que los tramos más anchos no alcanzan los cinco metros mientras lo más estrechos se quedan en los 3,3 metros. A su vez, señalan cómo la calzada se ha ido estrechando y que el nuevo parcheado, hecho con gravilla, se levanta con el pie.
Otro de los aspectos que más enfada a los vecinos es que mientras ellos siguen "aislados", porque "solo tienen una carretera de acceso", se está invirtiendo en la vía de Peñalba a Caleruega, que como recuerda Higinio, "siempre fue un camino de concentración", mientras su BU-V-9211 "ha sido carretera toda la vida". Apuntan aquí al procurador de Cs y exalcalde calerogano, José Ignacio Delgado. "Un procurador siempre va a hacer más fuerza que nosotros", lamentan.
Con todo esto, el teniente alcalde recuerda que ellos lo que piden es que "la carretera cumpla lo legal establecido, que puedan pasar dos coches con seguridad". "Desde el Ayuntamiento llevamos tiempo intentando pedir a la Diputación que se arregle esta carretera. Las únicas respuestas que recibimos son negativas, que no hay dinero, que vale 4,4 millones, que una carretera por la que pasan 44 coches no van a venir a arreglarla y no estamos de acuerdo, menos cuando lo único que nos mandan es un parcheo bastante malo", añade Araúzo.