La visita del Langreo (si finalmente se disputa el partido tras el positivo de un jugador del equipo asturiano) será «especial» para Miguel Pérez ‘Michu’, en estos momentos director deportivo del Burgos CF. Formó parte durante tres temporadas de la entidad asturiana. Inició su andadura en la campaña 15-16 y formó parte de su plantilla en la segunda parte del curso. Disputó 17 encuentros y logró 12 goles en Tercera División. Regresó al club en la 17-18, ya como miembro del cuerpo técnico, mientras que en la 18-19 fue el secretario técnico.

«Es un club en el que siempre fui muy feliz y en el que me trataron muy bien tanto a mí como a mi familia. Para mí no es un encuentro más, aunque durante los partidos no hay amigos y nosotros tenemos que ganar sí o sí este sábado. A partir de que logremos vencerles en esta jornada les deseo que todo les vaya muy bien», comenta Michu.

Su estancia en Langreo tiene dos etapas distintas. La primera la vivió como jugador. «Fue un paso atrás para tomar impulso», señala. Tras su exitosa estancia en el Swansea City, una lesión cortó su progresión y tras una cesión en el Nápoles (14-15) optó por desvincularse del club galés y regresar a sus orígenes. Buscaba su zona de confort y la encontró junto a su hermano -Hernán García era el entrenador del Langreo- y en un club «muy familiar». 

Entonces el equipo del Ganzabal militaba en el grupo II de la Tercera División. Pero entendió que era el lugar perfecto para recuperar las sensaciones perdidas y regresar al fútbol profesional. Pasó de celebrar goles en la Premier y de recibir la llamada de Vicente del Bosque, a convertirse en el ídolo de un modesto equipo de Tercera que soñaba con al ascenso a la categoría de bronce.

La temporada 15-16 no la comenzó como parte de la plantilla del Langreo, pero una vez que sus dolores en el tobillo fueron desapareciendo quiso dar un paso adelante para echar una mano al equipo. Se convirtió en su referencia ofensiva en la segunda parte de la temporada, aunque el Haro privó al Langreo del ascenso a la Segunda B. La docena de dianas que consiguió con la camiseta azulgrana no fueron suficientes para que el conjunto de Langreo lograra subir de categoría

La siguiente campaña la jugó en el Real Oviedo en Segunda División y fue la última como jugador profesional.

A partir de 2017 encaminó su carrera hacia los despachos y comenzó el master de dirección deportiva de la Federación Española de fútbol. Las prácticas las realizó en el Langreo formando parte de un cuerpo técnico que logró el ascenso en la 17-18. El siguiente curso, ya en Segunda B, se convirtió en el secretario técnico.

Viejos conocidos. Adrián Torre, portero titular esta temporada en el Langreo y una de sus piezas clave, coincidió con Michu tanto en su etapa como jugador como en la de técnico. «Es un guardameta de mucho nivel y nos va a costar batirle», advierte el blanquinegro. Cristian Ferreriro y Alain Álvarez continúan desde su periplo en los despachos. Asegura que mantiene «una gran relación» con los dirigentes y sus palabras son siempre de «agradecimiento» hacia la entidad asturiana.

Destaca la importancia del partido para el Burgos CF y tiene claro que será un encuentro complicado para los de Julián Calero. «Tienen un bloque sólido y  llevan haciendo las cosas bien varios años. Nos va a costar, pero a nosotros no nos sirve otro resultado que no sea la victoria», indica el director deportivo.

Cree que el Langreo será un oponente «peligroso», ya que llega a El Plantío «sin presión» después de conseguir la victoria en sus dos primeros compromisos. «Ellos no tienen nada que perder y todo lo que saquen en El Plantío será positivo. La pelota está en nuestro tejado. La presión la tenemos nosotros», finaliza.