Diario de Burgos

La Catedral trae cola tras seis meses cerrada

R.E. MAESTRO
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El templo gótico abre sus puertas medio año después y consigue atraer a cientos de personas de todo el país tras el fin del estado de alarma, demostrando desde el primer día que resulta fundamental para impulsar el turismo en la ciudad

Los turistas regresan a la Catedral, algo que no era posible desde el 3 de noviembre. Por ahora se puede ir los fines de semana. - Foto: Patricia

Principal encargada de atraer a los turistas y responsable indiscutible de que cada año miles de personas conozcan Burgos de cerca. Hablamos de la Catedral, que ayer volvió a abrir sus puertas después de seis meses y, una vez más, quedó demostrada la fuerza que tiene. Las colas esperando para acceder reflejaban claramente esas ganas por el regreso de las visitas al templo gótico, algo que no estaba permitido desde el 3 de noviembre debido a los cierres perimetrales y que ha impedido tanto a los burgaleses como a quienes llegaban de otros puntos de Castilla y León acceder durante este tiempo.

Desde las 10,00 horas se comenzó a recibir visitantes y el ajetreo fue constante durante toda la jornada. La entrada, por la puerta del Sarmental, sobre las doce del mediodía ya evidenciaba ese interés que había por ver el interior del templo después de tantos meses con unos cuantos visitantes esperando para recoger su entrada. Y tan solo una hora después se formaba una larga fila en el exterior. No importaba la espera, el deseo de entrar era muy superior.

La alegría la compartían todos los asistentes, que veían como por fin se recuperaba el turismo tras tantas limitaciones por la crisis sanitaria. Sin embargo, unos cuantos reconocían que ni siquiera sabían que durante todo este tiempo había estado cerrada la Seo. Y es que ha coincidido con la reapertura de las comunidades y este ha sido el primer fin de semana que se podía viajar libremente por el país al finalizar el estado de alarma. Quienes sí sabían muy bien esta situación eran los burgaleses y castellanoleoneses, deseosos de poder volver para comprobar todas las mejoras llevadas a cabo y que durante este tiempo se han tenido que conformar con ver el exterior.

Con destino a Cantabria iban Paula y su padre, Ángel, procedentes desde la capital de España. Decidieron hacer una parada en Burgos y ya que «hace muchos años» que no veían la Seo. «No nos la podíamos perder, menos mal que está abierta», comentaban, y destacaban el cimborrio como «lo más bonito de toda la Catedral». Igualmente, les parecía una gran idea el hecho de tener una aplicación que incluyera tanta información, aunque echaban de menos las anécdotas y curiosidades que suelen contar los guías. Cristina y Anabel llegaban a la Catedral también desde Madrid. La primera sí la había visto «bastantes veces» puesto que es burgalesa aunque «tan limpia, no», mientras la segunda no la conocía. «En cuanto nos han dejado salir nos hemos pegado la escapada», aunque, tal y como reconocían estas amigas, no se habían enterado justo hasta que llegaron de que se trataba del día de la reapertura.

Por su parte, la familia formada por Raúl, Pamen y Alberto tenían muchas ganas de volver a entrar. Viven en Burgos y no querían esperar ni un solo día más para «disfrutar» de cerca de esta joya. «Da gusto el poder volver, ya que tampoco entendemos muy bien que haya estado cerrada durante tanto tiempo», comentan. Lo que más les «sorprendió» fue la restauración de los relieves del trasaltar puesto que aún no habían tenido la oportunidad de verlo. «Aunque hemos venido muchas veces siempre parece que la descubres con otros ojos y es un auténtico gusto», explican (...).

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