El final de la crisis del coronavirus es una incógnita. El estado de alarma en España se ha prorrogado y todas las competiciones deportivas están paradas sin saber en que fecha se podrá reanudar la competición y si se podrá concluir la actual temporada. Ante estas circunstancias son muchos los equipos que se están planteando un  expediente de regulación temporal de empleo (ERTE). Hay otros que ya han elegido este camino para minimizar el perjuicio económico. 

El Burgos CF es uno de esos equipos que está estudiando seriamente acogerse a esta posibilidad y todo inca que en los próximos días lo puede hacer efectivo.

La incertidumbre reina en el mundo del fútbol y los mandatarios de los equipos denominados no profesionales -de Segunda B hacia abajo- han comenzado a echar cuentas y no les salen. Los dirigentes blanquinegros aún no han tomado una decisión definitiva, aunque van camino de ella y ya tienen encima de la mesa el ERTE.

La entidad blanquinegra cuenta con una plantilla enteramente profesional y uno de los presupuestos más altos de la categoría. A lo anterior hay que añadir que tiene otra serie de empleados en distintos ámbitos. Quedaría por conocer si esta medida incluye a todos los trabajadores o a una parte.

Es un tema que los dirigentes llevan valorando y hablando entre ellos hace algunos días. El Consejo de Administración entiende que puede ser la mejor salida en una temporada de la que quedan por disputar 10 jornadas, más el play off.

La mayor parte del Consejo de Administración se encuentra en Argentina y solo Nacho San Millán (vicepresidente) y Julián Alonso (vocal y presidente de la Fundación Burgos CF) están en estos momentos en la capital castellana.

No obstante , sería David García Garrote, secretario del Consejo y abogado de profesión, el que podría llevar a cabo los trámites.

Además, tanto la Federación Española como La Liga están prestando ayuda a los clubes en el caso de que necesiten asesoramiento sobre este tema en concreto.