El San Pablo luchará hoy por meterse en la final de la Liga Endesa ante el todopoderoso Barcelona.  Ha leído bien. Una victoria más y peleará por el título. Los burgaleses se sentarán a comer por primera vez en una mesa que estaba reservada únicamente para los ‘grandes’. De hecho, la lógica decía que era el Real Madrid el que tenía que ocupar ese puesto, pero los azulones llegaron a Valencia para desafiarla. Y no se conforman con lo conseguido hasta el momento, sino que aspiran a seguir haciendo historia contra el mejor Barcelona de las últimas décadas. Mucho que ganar y poco que perder en un partido que pasará a la historia del deporte de la ciudad y congregará a miles de burgaleses delante del televisor.

El favoritismo recae completamente sobre los azulgranas, obligados a ganar a un rival cuyo presupuesto es similar al sueldo de su estrella, Nikola Mirotic. Toda la presión está en el tejado culé y esa es una baza que bien puede utilizar el conjunto de Joan Peñarroya a su favor. El entrenador azulón se la jugará ante el Barça con los mismos jugadores que le ha traído hasta aquí. A parte de las ausencias de Earl Clark y Goran Huskic, se suma un día más la de Alex Barrera, que no termina de encontrar sensaciones por culpa de unas molestias en la espalda. Así las cosas, Javi Vega seguirá haciendo de ‘3’ junto a Miquel Salvó.  También se podría colocar ahí  Pablo Aguilar o sorprender con los ‘pequeños’. Joan Peñarroya irá moviendo las piezas según el transcurrir del encuentro y una de las ventajas que tiene es la polivalencia de sus jugadores. En ese sentido, Jasiel Rivero le da también mucho juego en las posiciones interiores.

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