Diario de Burgos

Burgos reabre el melón del silo de Capiscol 6 años después

H.J.
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Retoma el debate sobre su conservación o derribo, que se abandonó en 2015 por desacuerdos con la Junta sobre los costes. «Hay que tomar una decisión y desatascarlo», anuncia el concejal de Fomento

Burgos reabre el melón del silo de Capiscol 6 años después

Su silueta domina el horizonte al este de la capital. Sus más de 40 metros de altura lo convirtieron en el faro que anunciaba a los procedentes de la carretera de Logroño que estaban entrando en Burgos. El paso del tiempo lo acabó rodeando de edificios, la modernización de la agricultura lo dejó sin cometido y su falta de adaptación lo ha dejado como una isla degradada que desentona en medio de la ciudad.

El silo de Capiscol, que no almacena grano desde el año 2003, lleva años sumido en la incertidumbre sobre su utilidad y posibilidades de presente y futuro, pero el Ayuntamiento de Burgos parece estar dispuesto a darle una solución. Conservarlo o tirarlo, pero hay que decidirse ya.

El concejal de Fomento, Daniel Garabito, explica que la situación actual de la parcela, más de 13.200 metros cuadrados en la esquina entre las avenidas Constitución y Derechos Humanos, «está en una situación de bloqueo, absolutamente atorada». Y probablemente influenciado por su sensibilidad como arquitecto apunta que «lo que procede es revisar la decisión municipal de si puede tener algún interés, porque en su día estuvo protegido como un bien de valor arquitectónico industrial y en muchas otras ciudades este tipo de edificios se reciclan y reutilizan».

En efecto, poco después del final de su vida útil, el enorme inmueble quedó protegido en la modificación del Plan General de Ordenación Urbana vinculada al desvío, un nuevo diseño de ciudad que pilotó el estudio de arquitectura suizo Herzog&deMeuron. Aquello ocurrió antes de la crisis inmobiliaria de 2008, cuando todo terreno urbanizable parecía tener salida en el mercado.

En aquel momento la Junta de Castilla y León, propietaria mayoritaria del terreno, llegó a presentar un estudio de detalle que fue aprobado definitivamente en el año 2014 y donde se certificaba la viabilidad. Pero justo entonces, en otra modificación del PGOU, el propio Consistorio retiró la protección al silo por considerar que no merecía la pena mantenerlo. Y hasta el día de hoy.

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