Diario de Burgos

La Policía Local encadena 10 desalojos de temporeros

ADRIÁN DEL CAMPO
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Los agentes afirman que tras cada intervención, los jornaleros vuelven a instalarse en la futura Comisaría de Aranda de Duero. Han dado parte a Urbanismo, pero la Concejalía afirma que la responsable es la empresa concesionaria

La ‘caseta’ de mayor tamaño levantada por los temporeros en las obras de la sede de la Policía Local de Aranda. - Foto: Adrián del Campo

La Policía Local de Aranda de Duero ha desalojado hasta en diez ocasiones a los temporeros que se alojan en las obras de la futura comisaría del cuerpo de seguridad municipal. Fuentes policiales confirman que esta realidad, que haya jornaleros viviendo entre cajas de cartón, hogueras y colchones encontrados en la basura en el esqueleto del futuro edificio se lleva dando desde semanas antes de la vendimia. En el cuerpo de seguridad declaran que las primeras intervenciones realizadas por dicho motivo datan ya de finales de agosto y desde entonces han hecho "más de diez servicios" en las obras de la nueva comisaría.

Las mismas fuentes policiales explican que no es tan fácil conseguir erradicar la ocupación del próximo edificio municipal porque aunque han estado "continuamente desalojando" a los temporeros, estos vuelven a entrar al esqueleto de lo que será el sótano de la sede policial en cuanto se marchan los agentes.

En todas las actuaciones sobre el asentamiento de jornaleros de la vendimia, los efectivos municipales han procedido a la identificación de los trabajadores encontrados. La totalidad de los empleados del campo han podido ser identificados, es decir, todos tenían los papeles en regla y estaban en posesión de un DNI o un número de identidad de extranjero (NIE). Además, ante los prejuicios que se puedan desatar, desde el cuerpo policial inciden en que en ningún momento han encontrado drogas ni han tenido problema alguno con los temporeros.

La mayoría de las personas identificadas por los agentes municipales han sido "gente de fuera del país con dificultades para hablar español. Gente que viene sin cuadrilla fija, sin un domicilio". Detallan que uno de los trabajadores lleva más de dos meses viviendo en las obras y que la vez que más personas encontraron en el campamento fue a seis jornaleros. También han intentado localizar a los contratistas, pero esto no es tan fácil, porque, apuntan los agentes, estos "no suelen ir a buscar a los temporeros". En este sentido solo han podido localizar a dos hombres, marroquíes como la mayoría de los temporeros, que les llevaban en coche a la viñas.

Para evitar que la situación se siga repitiendo, la Policía Local ha dado parte a Urbanismo, pero aquí les han respondido, afirman, que la responsabilidad no es de la Concejalía, sino de la empresa concesionaria de la construcción de la comisaría. En el cuerpo de seguridad aclaran que ahora está en manos de Urbanismo, que ha requerido a la adjudicataria el cerramiento de las obras, pero la empresa no lo ha acometido. En estos momentos no habría ya gente viviendo en el campamento del esqueleto del edificio, pero los agentes reconocen que en cuanto llueva, nuevas personas podrían ocupar el espacio.