Los bomberos que trabajaron durante más de 7 horas en la extinción del incendio que calcinó dos chalés okupados en Cardeñadijo encontraron varios focos, una circunstancia que hace que la posibilidad de que el fuego fuera intencionado entre de lleno en las quinielas sobre las causas. Los inmuebles siniestrados estaban llenos de basura y enseres inservibles que avivaron las llamas hasta dejar los adosados inhabitables. Por suerte, nadie se encontraba en el interior y no hubo que lamentar daños personales. La intención del Ayuntamiento de la localidad será derribarlos, una vez concluyan las pesquisas, para evitar riesgos en el futuro.

Los dos pareados estaban okupados, aunque por personas distintas. En uno de ellos vivía desde hace unos cuatro años una pareja que el día anterior se había marchado del municipio, tal y como señala la alcaldesa de Cardeñajimeno, María Daniela Grijalvo. En el otro, residía un hombre que pasaba allí días alternos y que tampoco estuvo por la localidad el fin de semana. Es precisamente en este segundo inmueble donde se iniciaron las llamas. Fuentes consultadas por este periódico apuntan que encontraron focos tanto en la parte de arriba como en la de abajo del domicilio. No hubo testigos que vieran salir o entrar a nadie de estas dos casas. 

El fuego, declarado sobre las 9 de la mañana, pasó con facilidad al resto de estancias -al parecer no había separación entre ellas-, y también al otro chalé. Aeso se sumó una gran acumulación de ropa, deshechos y cables, y un tejado de panel sandwich de aglomerado, poliespán y madera. Por la tarde tuvieron que volver los Bomberos porque un trozo de cornisa cayó e incendió leña acumulada. El humo se fue consumiendo y ayer se dio por extinguido completamente. 

La pareja que okupaba uno de los dos chalés siniestrados dejó entrever tras el suceso que buscarían otro inmueble donde meterse, algo que no terminó de sentar muy bien en el pueblo. Y es que, aunque según recalca la regidora municipal no han sido personas conflictivas, en los últimos años han ocasionado daños en el alumbrado público tras engancharse de manera ilegal y provocaron una fuga de agua al intentar conectarse a un contador, lo que motivó las quejas vecinales.

Estas unifamiliares son parte de una promoción abandonada desde hace años después de que la cooperativa promotora, Solidel, quebrara. Posteriormente, los derechos hipotecarios sobre la parcela pasaron a ser de la  Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb). Los inmuebles siniestrados no son los únicos okupados, hay otras dos casas más, una de ellas por un legionario retirado.