Diario de Burgos

La pandemia no frena los accidentes de bicis

F.L.D.
-

A pesar de los tres meses de encierro, se han registrado los mismos siniestros de ciclistas y patinetes que en 2019

Imagen de archivo de los agentes en un paso de cebra tras el atropello de una ciclista en la avenida Cantabria. - Foto: Alberto Rodrigo

Si ya de por sí en los últimos años el uso de bicicletas y otros medios de transporte sostenible como los patinetes ha crecido de manera notable, se esperaba que tras el confinamiento de primavera muchos burgaleses se bajaran de sus coches para darle una oportunidad a estos vehículos de dos ruedas. De ahí que el Ayuntamiento habilitara una serie de ciclocalles y ciclocarriles que protegieran a los ciclistas con respecto al tráfico rodado. Aunque los contadores no han notado un incremento espectacular, lo cierto es que, a pesar de la pandemia, en lo que va de 2020 sí que se han producido aproximadamente los mismos accidentes (atropellos y colisiones con turismos y furgonetas) que en 2019. 

Es más, en el caso de los llamados Vehículos de Movilidad Personal, se han contabilizado este año más siniestros (15) que el pasado ejercicio (9). En cuanto a las bicicletas, sí que se ha constatado un ligero descenso, pasando de los 100 incidentes entre ciclistas y coches, a los 90 de este año. «Si tenemos en cuenta la situación de la covid-19 que estamos viviendo en los últimos meses, las cifras no han variado mucho. Esto significa que el uso de estos medios de transporte se han intensificado», explica la concejala de Seguridad Ciudadana, Blanca Carpintero. 

Precisamente por este motivo, a finales del mes de junio el equipo de Gobierno municipal convirtió varias vías de un único sentido de circulación en ciclocalles y habilitó ciclocarriles en algunas grandes avenidas como la del Cid, Arlanzón o Vitoria. También se reforzó la presencia policial para que los conductores no pisaran demasiado el acelerador ni tampoco invadieran zonas habilitadas para los vehículos de dos ruedas. 
Se trata del primer paso para mejorar la movilidad sostenible en la ciudad, algo que reclaman varios colectivos que se sienten agraviados tras la entrada en vigor de la nueva ordenanza, que deja impermeable el centro de la ciudad.