Punto kilométrico 26,2. Junto al albergue San Bol, entre Iglesias y Hontanas. Allí se produjo el relevo de la mochila iluminada en su interior que recorre el Camino de Santiago como homenaje a las víctimas de la covid-19, en una iniciativa de dos peregrinos, Jesús Ciordia y Mariló López, que partió hace una semana desde Roncesvalles.
Bajo un sol de justicia, Demetrio Sánchez, otro peregrino con callos en los pies de tantos caminos recorridos, nada menos que 40 -el último el año pasado entre Roma y Santiago-, pasaba la mochila a Diana Díez, hospitalera del albergue municipal de Hontanas, donde descansará la mochila para retomar hoy mismo el Camino en otra maratoniana etapa. Diana se la pondrán al hombro a una peregrina, Paloma, que seguirá con ese cometido hasta Castrojeriz, en una aventura solidaria en la que se han involucrado a partes iguales peregrinos, caminantes y hospitaleros para gritar bien alto que la ruta a Santiago sigue ahí, que la pandemia solo ha hecho que retrasar la llegada de caminantes, pero que su luz y espiritualidad son un imán que sigue atrayendo.
‘La luz del camino’ es el nombre con el que se ha bautizado este proyecto, que no olvida a los miles de personas que han fallecido esos tres largos meses desde que el virus convive con nosotros. Como un homenaje a ellos y para promover el Camino en esta campaña tan difícil, surgió la idea por parte de Ciordia y López, que ayer no quisieron perderse esta etapa junto a su amigo, a Ángel, María, Alejandro, Miguel Ángel, Encarni... Así, ambos se desplazaron desde sus lugares de residencia, él en Estella, y Mariló en Madrid, para dar una sorpresa a Demetrio y acompañarle en su caminar desde Burgos a Hontanas.
Hubo parada en Rabé de las Calzadas y en Hornillos del Camino donde agobiados por el calor decidieron quedarse a comer. A las 16,30 horas se ponían de nuevo en marcha esta docena de peregrinos que sin querer van abriendo el Camino después de estos meses de confinamiento.
Muchos albergues también aprovechaban el inicio de julio para abrir sus puertas y acoger a los primeros peregrinos, como las dos jóvenes que ayer también se pusieron en ruta para cubrir la etapa Burgos-Hontanas y que coincidieron con los caminantes de ‘La luz del camino’ en Hornillos. Estas dos pamplonicas, Marta y Cristina, contaban que reanudaron esta etapa que dejaron pendiente en la capital burgalesa hace 20 meses y era el momento de retomarla una vez acabado el estado de alerta. Su experiencia con el Camino es discontinua, reconocen, le van haciendo por etapas cuando pueden, así que el siguiente tramo no tiene fecha.
Los que seguro que ya tienen planificado hacer de nuevo la ruta son Demetrio, Jesús y Mariló. Aunque les gana por goleada, el navarro tampoco se queda corto que lleva ya siete, mientras que la madrileña suma una docena. La comitiva de peregrinos vivió ayer un día especial porque se reencontraron en un proyecto «ilusionante» y «con mucha luz», añade Ciordia.