La Consejería de Educación destina el 69 por ciento del fondo COVID a la contratación de personal tanto docente como de limpieza de los centros y el 14 por ciento a transferencias a las universidades para gastos relacionados con las pandemia. Se trata de las dos partidas más importantes en el reparto de los 84 millones del Gobierno destinados a la educación.
El Gobierno de España creó el 16 de junio el Fondo COVID-19 dotado con un importe de 16.000 millones de euros para las comunidades autónomas, atendiendo a la petición que se realizó por parte de algunas de ellas, entre las que se encontraba Castilla y León. Este fondo estableció cuatro tramos en función de cómo ha afectado la pandemia al gasto sanitario (tramos 1 y 2), al gasto en educación (tramo 3), y a la caída de ingresos por la pérdida de actividad económica (tramo 4).
En el tramo de educación se asignó a Castilla y León un importe de 84.043.550 euros, de los que 58 destina a la contratación de personal docente y de limpieza de los centros y otros 12 se transfieren a las universidades para gastos covid, según la información facilitada por la Consejería de Educación a una pregunta de la oposición socialista, conocida por Ical.
En el destino del mismo fondo, se precisa que 3,7 millones van a pruebas diagnósticas (PCR y antígenos), 5,8 a la adquisición de material de protección, 4,7 a equipamiento informático (PC, portátiles o tarjetas), 4,3 a servicio de acompañante de transporte escolar y 1,7 a cooperación con entidades locales.
Igualmente, se destinan 2,6 millones al refuerzo de comedores escolares, 869.000 euros al convenio Educa Digital, 410.500 como subvención a centros concertados por gastos covid, 450.000 como refuerzo al servicio de Madrugadores y Tardes en el Cole o 267.194 obras de reforma.
El departamento de Roció Lucas afirma que este importe no va a cubrir todas las necesidades generadas por la crisis del Covid-19 en el ámbito educativo, por lo que, salvo adicionales transferencias de recursos, por parte del Gobierno de España, será preciso asumirlas con los recursos ordinarios.
También, precisa que existen gastos que se generaran en lo que falta del curso 2020-2021, por lo que todavía no están computados. Igualmente, subraya que, en muchos de los casos, los importes estimados se refieren al curso 2020-2021, si bien, en caso de mantenerse esta crisis, se incrementarían en el presente ejercicio, como consecuencia del primer trimestre del curso 2021-2022.
Finalmente, señala al Grupo Socialista que “no es posible” detallar la información por centros educativos, pues muchos de los gastos o inversiones se han realizado de manera centralizada, distribuyéndose posteriormente entre los diferentes centros.