Diario de Burgos

Temen la huida de la cuadrilla del temporero que es positivo

I.M.L.
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El positivo que ha estrenado el arca de Noé no ha logrado que nadie le lleve sus pertenencias y solo ha indicado que estaba viviendo en Fuentespina. Las autoridades siguen buscando a los otros 10 jornaleros

El temporero confinado recibía ayer la visita del médico. - Foto: I.M.L.

El estreno del recinto ferial de Aranda de Duero como arca de Noé para confinar a temporeros que hayan dado positivo pero que estén asintomáticos está generando más preocupación fuera que dentro de las instalaciones. Las autoridades sanitarias están tras la pista de las diez personas que compartían alojamiento con el vendimiador que desde la noche del miércoles ocupa en solitario este espacio, ante la sospecha de que ya habrían abandonado la comarca sin haberse realizado las pruebas PCR para descartar que también estuviesen contagiados y ni siquiera guardar la preceptiva cuarentena.

De hecho, tanto en la atención que recibió en el hospital arandino como ya en el recinto ferial, la única información que se ha logrado obtener del paciente es que reside en Jerez de la Frontera (Cádiz), según su tarjeta sanitaria, aunque es de origen marroquí y que en esta campaña de vendimia estaba viviendo en la localidad de Fuentespina. La alcaldesa de este municipio, María José Mato, confirmaba a esta redacción que sí que había varios alojamientos en los que "estos días había mucho movimiento de personas y de coches", pero desconocía que el temporero confinado en el recinto ferial hubiese estado viviendo allí.

Tanto Salud Pública como la Delegación de la Junta de Castilla y León están realizando las pesquisas a su alcance para intentar dar con los diez compañeros de este vendimiador, pero el no tener aún noticias de su paradero hace pensar que hayan completado aquí sus labores en el viñedo y hayan regresado ya a sus lugares de origen, probablemente todos a la localidad gaditana.

Mientras se continúa con esta búsqueda, el temporero confinado sigue solo en el arca de Noé arandina. Cuando acudió al Servicio de Urgencias del Santos Reyes por encontrarse mal el pasado miércoles, fue con lo puesto y así sigue. Quien le acercó al centro hospitalario en coche no se quedó para ver cómo estaba y en las horas siguientes no había logrado contactar con nadie para que le llevase sus pertenencias, por lo que no tenía ni siquiera ropa para cambiarse o útiles de aseo. Una situación que se podría ver solucionado hoy gracias a la colaboración de Cruz Roja, que le facilitará algo de ropa y material de higiene personal.

Después de toda una mañana habituándose al amplio espacio que tiene para él solo, a mediodía recibía la visita médica preceptiva para comprobar su estado, en la que se comprobaba que su estado no había empeorado, más allá de unas molestias gastrointestinales no presentaba síntomas de la covid-19 que, de aparecer, se traduciría en su traslado al hospital.

Mientras tanto, permanecerá allí hasta negativizar el virus, con la única compañía puntual del servicio de limpieza y la coordinadora del arca de Noé, puesta en marcha por iniciativa del Consejo Regulador junto con el Hospital y el Ayuntamiento, contando con la colaboración Art de Troya y Cruz Roja.