El Hospital de los Santos Reyes de la capital ribereña podrá contar en un plazo de dos o tres meses con un laboratorio de Biología Molecular listo para analizar las muestras de las pruebas PCR que se realicen en la comarca y no tener que depender del que hasta ahora se ha encargado de su procesado, el del HUBU. Esta ampliación de las instalaciones, que vendrán a completar la labor que ya realiza el Laboratorio de Análisis Clínicos con el que cuenta el centro hospitalario, será posible en tan breve espacio de tiempo gracias a la cesión de un local por parte del Ayuntamiento de Aranda.

El espacio elegido se encuentra en las inmediaciones del Santos Reyes, en la calle San Juan de Dios, en unos bajos que fueron hace décadas la base del Cuerpo de Bomberos y hace años pasaron a acoger parte del archivo municipal, después de que los portavoces de todos los grupos políticos estuviesen de acuerdo en realizar esta cesión para mejorar la atención sanitaria en la zona.

Por su parte, Sacyl sufragará los gastos de adecuación de estas nuevas instalaciones para convertirlas en un laboratorio operativo, con una inversión que rondará el medio millón de euros, además de hacerse cargo de la necesaria contratación del personal para su funcionamiento.

La ventaja de contar con este nuevo servicio radica en que se contará con una mayor agilidad a la hora de conocer los resultados de las pruebas. "Se trataría de ser autónomos con respecto al HUBU para hacer nuestras propias pruebas y por tanto tener los resultados rápidamente en el día, para eso contrataríamos un microbiólogo y un técnico de laboratorio exclusivamente dedicados a esto e instalar los equipos correspondientes", apuntaba el gerente del Hospital de los Santos Reyes, Evaristo Arzalluz, que mostraba su satisfacción por el salto de calidad que supondrá tener este laboratorio. "Yo estoy muy contento, es una gran noticia, que nos permitirá controlar mucho mejor la pandemia y después, el día que se acabe también detectar otros tipos de virus que siguen existiendo", explicaba el gerente del centro hospitalario, que destacaba también la rapidez del Ayuntamiento arandino a la hora de acordar la cesión del local, que se produjo en solo una mañana.