Con Burgos al borde del confinamiento, los datos ofrecidos este viernes por la Junta no hacen más que confirmar que nuestro territorio avanza, irremediablemente, hacia el cierre perimetral que ya ha decretado la Junta, por ejemplo, en León, Palencia y ayer en Salamanca. Desde la última comunicación, la provincia ha registrado una nueva muerte con coronavirus en hospital (concretamente en el HUBU) -280 desde el inicio de la pandemia- y 223 positivos nuevos diagnosticados mediante pruebas de infección activa (P.D.I.A.), es decir, PCR y test de antígenos de segunda generación.

En los complejos asistenciales de la provincia hay 99 ingresados por infección por SARS-CoV-2 en las plantas del HUBU (62 -cuatro de ellos con sospecha-), del Santiago Apóstol (28) y del Santos Reyes (9) después de 12 altas hospitalarias. Continúan, por su parte, 13 pacientes más graves en la UCI del complejo Universitario de la capital burgalesa.

Tras días en descenso, además, el número de brotes activos de covid-19 ha repuntado y ya son 37 los focos, seis más que el día anterior, con 291 casos vinculados. Uno de los últimos en ser detectado por la Junta ha sido el del Centro Ocupacional 'El Cid', residencia de personas con discapacidad y dependiente de la Consejería de Familia. 

Precisamente en los centros para personas con discapacidad y residencias de ancianos de Burgos hay tres internos en aislamiento con síntomas compatibles con la covid-19 y otros 178 por prevención.