Las cartas de la negociación del convenio del metal están ya sobre la mesa.LaFederación de Empresarios del Metal Burgos (Femebur) presentó ayer a los representantes de los trabajadores sus propuestas, entre la que destaca la vigencia de un marco durante cuatro años (2020-2023) con dos etapas claramente diferenciadas. En la primera, hasta este 2021, los salarios se congelarían, mientras que durante los dos siguientes cursos estos subirían un 0,5% en cada ejercicio.

«Teniendo en cuenta que este año se va a reproducir casi la misma situación que durante 2020, sin atisbos de una recuperación de la economía, nos parece un planteamiento correcto», admitió Esteban Pérez, vicepresidente de Femebur.Ajuicio de la patronal, esa ansiada vuelta a la normalidad no se producirá hasta como mínimo el 2022, de ahí la congelación y la vía a la ampliación de salarios una vez acompañen los números.

Plantearon también desde Femebur una «congelación o limitación al alcance actual» de los pluses por antigüedad para los empleados, una reivindicación que desde la patronal vienen defendiendo «para equiparar al metal con otros convenios colectivos que existen». A juicio de los empresarios, la negociación no debería dilatarse en el tiempo«si las dos partes somos capaces de separar el grano de la paja y centrarnos en los aspectos esenciales para cada uno», admitióPérez.

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