Diario de Burgos

Pesca, a un paso del centenario como blanquiazul

RODRIGO C. LEÓN / Aranda
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El zaguero podría alcanzar la mágica cifra este mismo fin de semana frente al Ourense CF. 86 partidos en Tercera, 2 de play off, 2 de Segunda RFEF, 9 de Copa Federación y un ascenso, avalan una trayectoria envidable como blanquiazul

Imagen de la celebración del icónico gol de Pesca en el Helmántico. - Foto: Valdivielso

Pocos centenarios resultan tan especiales en el mundo deportivo como cuando el protagonista es alguien de la casa. Buena prueba de ello lo demuestra Jorge Pesca, que podría alcanzar los 100 con la Arandina este mismo sábado frente al Ourense. De esta forma, el zaguero ribereño tiene a tiro la posibilidad de convertirse en el jugador número 42 en vestir la elástica blanquiazul en un centenar de ocasiones. "Lograrlo con el equipo de tu ciudad es algo especial. Es el que te vio nacer, crecer y el que representas por toda España", comenta el central.

Jorge González, conocido futbolísticamente como Pesca, se formó en los anexos de El Montecillo hasta los 16 años. Enamorado del balón y en busca de cumplir su sueño como futbolista profesional, emprendió las maletas al Burgos CF en segundo año de cadete. Tras dos años brillando, en 2009 firmó por el Real Valladolid, club que le brindó su primer acercamiento con la élite tras ser convocado hasta en cinco ocasiones con el primer equipo. Luego de rodarse en Tercera División con el filial, pasó también por las filas de Villarreal C y Alavés B. Sus buenas actuaciones le brindaron la oportunidad de saborear la 2ªB con el Rayo Majadahonda, y posteriormente pasó al Guadalajara en una división inferior.

Lograr los 100 partidos con el equipo de tu ciudad es algo muy especial

En un cambio de rumbo totalmente inesperado, Pesca continuó su trayectoria en Austria y casualidades del destino, el SV Kapfenberg haría de antesala a su retorno a casa. Una vuelta que pudo producirse apenas una temporada antes con el ascenso de la Arandina a 2ªB, pero que finalmente no fructiferó. Finalmente, en 2018 se da el ansiado regreso a la capital ribereña con Javier Álvarez de los Mozos de técnico. Sin embargo, la ausencia de oportunidades propiciarían que la aventura tuviera un parón de seis meses. "Tal vez sea mi momento más duro en la Arandina. Llegué y no jugaba. Fue un choque muy fuerte que supe solventar y decidí que la mejor manera de seguir mejorando era salir cedido a la SD Logroñés".

Nunca me imaginé 

que sería aquí 

donde cumpliría 

un centenario. El gol ante el Salamanca es uno de los momentos más bonitos que he podido vivir en la Arandina

Fortalecido a nivel mental y futbolístico, Pesca regresó a la Arandina afianzado y preocupado únicamente en "trabajar día a día" para ganarse la confianza de su gran valedor: Álex Izquierdo. A partir de entonces, se convirtió en dueño y señor de la defensa blanquiazul y fue vital para que el club alcanzara dos play off, aunque ninguno sin recompensa. "Contra la Segoviana nos quedamos a las puertas en la última jugada, pero el día del Mirandés B fue muy frustrante. Es duro que te remonten un 2-0 en tu campo, pero te hace más fuerte". Gracias a esos dos cursos brillantes, el defensor firmó por el Guijuelo, con el que logró el campeonato de Tercera RFEF. Y una vez más, la retórica deportiva le privó de disputar la Copa del Rey frente al Rayo Vallecano por molestias físicas. Una espina que se podrá quitar esta temporada.

Con el manual de instrucciones del ascenso ya aprendido, regresó por tercera vez a casa. Esta vez con la receta al completo y en un estado de forma pletórico, que tuvo buena parte de la culpa de un hito histórico que va más allá de un ascenso a Segunda RFEF: comandó la muralla del primer equipo de CyL que culminaba un curso invicto dentro de las divisiones nacionales. Una hazaña que describe como "única", pero a la que encuentra sentido bajo el lema de "el tiempo pone a cada uno en su lugar". Frase hecha que cobra más realismo que nunca en este caso. Alcanza este mágico número en la misma categoría en la que un día pudo vestir los colores blanquiazules. Decisiones ajenas le privaron de un propósito que ocho años después ya es una realidad.

El tiempo me ha puesto en 

el lugar donde merezco estar. Queda Pesca para largo

Y como toda gran historia de superación, no pueden faltar las personas 'hogar' a su lado. Las culpables de levantar el vuelo cuando uno cae. Las culpables de ese primer abrazo de alegría. "Todos mis éxitos se los debo a mis padres, mis referentes. Desde que salí hacia Burgos siempre han estado ahí. Siempre han creído en mi y no me han dejado darme por vencido", explica notablemente emocionado. 86 duelos en Tercera, 2 de play off, 2 de Segunda RFEF, 9 de Copa Federación y 5 temporadas después, la historia cierra el primer capítulo de los muchos que quedan de escribir de Pesca como blanquiazul.