Diario de Burgos

El gran gurú inspecciona la Ribera

L.N. / Aranda
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El prestigioso crítico Tim Atkin destaca que la DO «tiene la ventaja de poseer algunos de los mejores vinos de España»

Tim Atkin posa en la sala de barricas de Territorio Luthier. - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

Tim Atkin regresa a casa con el cuaderno repleto a más no poder de notas. Porque sí, el crítico británico, una de las figuras más reconocidas del mundo del vino a nivel internacional, reconoce que es un poco «de la vieja escuela» y que a él le gusta escribir de su puño y letra todo cuanto le cuentan y cuanto ha experimentado al catar los caldos de la DO Ribera del Duero. Aquí aterrizó por primera vez en 1988 y aquí vuelve siempre que puede. Esta vez ha dedicado 13 días a la comarca con un balance casi de récord: ha visitado unas 50 bodegas de la mano del Consejo Regulador y ha probado en torno a 600 vinos.

«Sin descanso, sin parar», reconocía ayer con una amplia sonrisa tras cerrar el periplo en Territorio Luthier. Sus jornadas han arrancado a las nueve de la mañana y se han prolongado hasta las ocho de la tarde con el objetivo de exprimir al máximo el tiempo. Y vaya si lo ha conseguido. Cada día ha conocido  unas cinco o seis bodegas. De hecho, subraya que «el encanto de Ribera es compartir cosas con la gente y escuchar lo que me dicen». Atkin tiene claro que si hace este tipo de visitas cara a cara es por todo lo que aprende conversando con bodegueros y viticultores. «Te cuentan cosas que no te contarían en una cata más formal. Sobre todo, con comida». Y es que estos días, allá donde ha ido, no le han faltado unas buenas chuletillas asadas. Pues bien, uno de los aspectos que más le atraen es el pasado de la Ribera, lo que ocurrió en la década de los 60 y 70. Según indica, aunque la denominación de origen no arrancó hasta principios de los 80, «antes había una tradición de claretes y de muchas variedades que me interesa profundamente».

En cuanto al número de vinos, lo cierto es que a cualquiera le podría asustar. Pero no a él, que para eso es master of wine. Dice que «lo ideal» es catar entre 40 y 60, aunque ha habido días que ha rozado el centenar. Ahí el reto, teniendo en cuenta el grado alcohólico, «es escupir y tomar mucha agua».

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