Diario de Burgos

Ni rastro del agraciado con... ¡15 millones!

L.N. / Aranda
-

El afortunado no ha dado señales de vida, pero en la administración número 2 de Aranda se muestran «desbordados» de alegría tras repartir 26 millones en el Sorteo del Día de la Madre de la Lotería Nacional

Los trabajadores de la administración número 2 de Aranda, en la calle Santa Lucía, celebran la lluvia de millones repartida. - Foto: L.N.

Una lluvia de millones ha vuelto a regar Aranda de Duero. Esta vez han sido más de 26 'kilos', gracias al Sorteo Extraordinario del Día de la Madre de la Lotería Nacional. Cada boleto del 30.128 tiene un premio de 130.000 euros, pero se da la circunstancia de que el poseedor de la fracción séptima de la serie quinta atesora una recompensa de ni más ni menos que 15 millones de euros. Así que en la calle, vaya uno por donde vaya, la pregunta resulta más que obvia:«¿A quién le habrá tocado semejante dineral?». Los comentarios que acompañan este tipo de especulaciones también discurren por el camino de la obviedad. «¡Madre mía! ¿En serio 15 millones para una sola persona? Tiene la vida resuelta», apuntaba ayer una mujer cerca de la administración número 2, la Lotería Mayte de toda la vida, que ha vuelto a 'hacer de las suyas' con un premio de semejante calado.

Ahora bien, por muchos rumores que circulen a la velocidad de la luz, el agraciado no ha dado señales de vida. Al menos no de forma pública. Así que estos días seguirán los corrillos en oficinas, bares y encuentros casuales por cualquier rincón de la capital ribereña. Seguramente, en las próximas jornadas haya quien preste más atención a detalles que solían pasar desapercibidos. Quién sonríe... Quién calla... Quién invita a una ronda... A ver si así el afortunado de los 15 millones sale del anonimato porque, al menos por ahora, no hay ni rastro de semejante fortuna.

En la administración de lotería, su encargado, Clemente Nebreda, se muestra «súper emocionado». Es el primer premio que dan desde que Lotería Mayte cambió de empresa el pasado mes de julio y, claro, ha sido un subidón. «Estamos desbordados de emoción, encantados», añade, al tiempo que detalla que algún que otro abonado al 30.128 ayer lunes llamó para asegurarse de que había tocado. Efectivamente, no ha sido un sueño. Así que los agraciados ya pueden empezar a hacer la lista de agujeros que tapar o caprichos que darse.

(Más información, en la edición impresa de este martes de Diario de Burgos o aquí)