Diario de Burgos

Cotizaciones que no conocen techo

Carlos Cuesta (SPC)
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Materias primas como el cobre, el níquel, el aluminio o el petróleo están marcando precios muy altos ante el temor de un posible desabastecimiento por los conflictos geopolíticos

Cotizaciones que no conocen techo

El mercado internacional de materias primas es uno de los mejores termómetros que utilizan los analistas económicos para medir la marcha de la economía en general y de los países en particular.

A lo largo de los primeros cinco meses de 2024 se ha comprobado que metales como, por ejemplo, el oro han escalado a sus máximos históricos, superando los 2.260 euros la onza. Se trata de un bien que los economistas consideran «valor refugio» para los inversores, pero la situación se ha contagiado también a otros minerales fundamentales para la industria como el cobre, aluminio, níquel, litio, cobalto, grafito o el petróleo lo que, sin duda, repercutirá en el alza de precios de la mayoría de los productos que se consumen habitualmente.

En este contexto, estas materias primas están marcado tarifas muy altas ante el temor de un posible desabastecimiento por los conflictos geopolíticos globales.

Es el caso de la cotización del cobre que ha vuelto a perforar la barrera de los 10.000 dólares (9.286 euros) la tonelada ante las expectativas del mercado de una escasez que coincidiría con un repunte en el consumo de la automoción.

En lo que va de año, el cobre se ha revalorizado un 17% ante las dudas de suministro debido a los problemas de los emplazamientos estratégicos de este mineral.

En una situación similar se encuentra el níquel, un mineral que es esencial para la fabricación de baterías de vehículos eléctricos, pero también para la producción de acero inoxidable y varias aleaciones más. La cotización de este producto está sufriendo la inestabilidad que han originado los disturbios de la isla francesa de Nueva Caledonia, una de las principales zonas productoras del planeta de este elemento. 

Los futuros del níquel subieron hace unos días un 6,87%, hasta los 21.157,50 dólares (19.513,94 euros) por tonelada. Nueva Caledonia es el tercer mayor productor de níquel y es responsable del 6% de la extracción mundial de este mineral.

Por su parte, según los economistas, el precio del barril de petróleo Brent oscilará entre los 80 y 90 dólares durante el tercer trimestre del año, aunque quedará sometido a posibles volatilidades que provengan del conflicto de Oriente Próximo. Si bien los recortes de la OPEP+ están ayudando a ajustar al mercado, la atención se ha desplazado hacia una débil demanda.

En este contexto, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) está alertando de que los esfuerzos para acometer la transición ecológica podrían debilitarse por la falta de los minerales que precisa la industria, dado que la producción podría no mantener el ritmo a la oferta.

«El mercado actual, bien abastecido, puede no ser una buena guía para el futuro, ya que la compra de minerales críticos sigue aumentando», según el análisis de la AIE, que prevé que, por ejemplo, la extracción de litio proyectada para 2035 solo colmará el 50% de la demanda, mientras que en el caso del cobre lo hará con un 70%.

Por su parte, los balances de níquel y cobalto están «ajustados» en relación con los proyectos confirmados, pero mejorarían si se incluyen los planes prospectivos en un escenario de alta producción.

Asimismo, la Agencia de la Energía anticipa que «puede que el grafito y las materias primas raras no se enfrenten a dificultades de suministro», pero se encuentran entre los «más problemáticos» en términos de concentración dado que más del 90% del grafito apto para la fabricación de baterías y el 77% de las tierras raras refinadas procederán de China a partir de 2030.

Reciclaje

Una de las fórmulas en las que se trabaja para evitar el desabastecimiento de materias primas esenciales y tener un control de precios es el reciclaje.

Los expertos en este campo consideran que, para 2040, las cantidades reutilizadas de metales críticos podrían reducir las nuevas necesidades de suministro a nivel mundial hasta un 30%. 

Los mercados ya dan por descontados que los precios de las materias primas van a mantenerse al alza encareciendo los productos finales ante un menor suministro y por la inestabilidad mundial