El 35,4 por ciento de los ocupados, entre 16 y 74 años, en Castilla y León dedica la mitad de su tiempo o más a trabajar con dispositivos digitales en 2022, lo que supone seis puntos menos que a nivel nacional que se situó en el 41,8 por ciento. En todo caso, las tareas a las que se dedicó el mayor tiempo fueron interactuar con persona de la misma empresa u organización (44,7 por ciento de los ocupados) e interactuar con personas externas a la empresa u organización (42,5 por ciento), según el Módulo sobre capacidades profesionales de la Encuesta de Población Activa (EPA), publicada hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y publicada por la Agencia Ical.

Además, un 8,7 por ciento de los 1,1 millones ocupados en 2022 dedicó más de la mitad de su tiempo a realizar cálculos relativamente complejos, que es un punto y medio medio que en el conjunto de España. La estadística se completó con que un 11,4 por ciento fue a leer manuales y documentos técnicos relacionados con el trabajo (frente al 11,9 por ciento nacional) y un 12,7 por ciento a asesorar, formar o enseñar a otras personas (15,1 por ciento en España).

La encuesta también recoge que el 63,3 por ciento de los ocupados realizó tareas repetitivas, al menos en cierta medida, en su empleo principal, que es un porcentaje muy inferior a la media nacional (80,2 por ciento). En cuanto a las labores que requieren precisión, es algo que llevan a cabo en el 47,5 por ciento de los castellanos y leoneses entre 16 y 74 años, frente al 60,8 por ciento en España. 

A nivel nacional, un 30,6 por ciento de los hombres dedicó la mitad de su tiempo o más a realizar esfuerzos físicos, frente al 21,9 por ciento de las mujeres. Y un 21,6 por destinó ese tiempo a realizar tareas que requieren destreza con los dedos, frente a un 15,7 por ciento de mujeres. Por otro lado, el 51 por ciento de las mujeres ocupadas dedicó la mitad de su tiempo o más a interactuar con personas externas a la empresa u organización, frente al 37,4 por ciento de los hombres. Y un 45,5 por ciento estuvo la mitad de su tiempo de trabajo o más a trabajar con dispositivos digitales, frente a un 38,7 por ciento de los varones.