La Gerencia de Atención Primaria de Burgos ha lanzado ofertas de trabajo a través de redes sociales y de portales de empleo para contratar a una veintena de médicos, a los que se incorporará como interinos a las plantillas y poder afrontar el verano con más holgura. Esos puestos, distribuidos en trece centros de salud y en las Urgencias ambulatorias de Aranda, equivalen al 5,3% de la plantilla de toda la provincia, según datos oficiales de la Consejería de Sanidad con fecha del pasado marzo. 

En la oferta se especifica que 9 plazas son de equipo (para pasar consulta siempre en el mismo centro de salud y al mismo cupo de pacientes) y once, de área (una categoría polémica, que sindicatos y profesionales quieren suprimir y en la que los especialistas no tienen consulta fija, sino que se mueven en función de las necesidades).

La diferencia en las condiciones laborales de unos y otros es significativa (y de ahí la polémica), aunque Primaria sí especifica en esta ocasión que en sendos casos se les contrataría como interinos y, en lo relativo a los profesionales de área, delimita la zona por la que se tendrían que mover, dado que concreta a qué centros de salud se incorporarían. Así, los once especialistas de área se incorporarían a las zonas sanitarias de Briviesca, Espinosa, Lerma, Medina, Melgar, Pampliega (2 plazas), Quintanar (2 plazas), Villarcayo y, por último, al Punto de Atención Continuada de Aranda (las urgencias de Atención Primaria). 

En cuanto a las plazas de médico de equipo, se reparten entre los centros de salud de Belorado, Burgos Rural Norte, Medina, Miranda Este, Quintanar y, en la capital, García Lorca, Las Torres y Comuneros. En uno de ellos hay dos vacantes, pero la Gerencia no lo especifica.

La necesidad de cubrir vacantes con interinidades de cara al verano revela la enorme dificultad de la Gerencia de Atención Primaria para cubrir las plazas de la provincia, que está a la cabeza en Castilla y León en cuanto a puestos de difícil cobertura. Hay que tener en cuenta que en los dos últimos años ha habido procesos simultáneos de estabilización de personal; es decir, se ha resuelto tanto el concurso de traslados correspondiente al 2022 como la oferta pública de empleo del 2019. Y, en este caso, hubo hasta tres 'repescas', de forma que las plazas que no se cubrían en el primer intento volvían a ofertarse entre los candidatos con mayor puntuación y así sucesivamente.

Pero los procedimientos habituales de estabilización de plantillas no han tenido éxito suficiente como para que Burgos complete las plantillas ordinarias y tampoco han servido para compensar la cascada de jubilaciones de médicos de familia. Para este año, de hecho, se esperaban 36 solo por edad, pero es posible que al final sean menos porque en la pandemia se adelantaron muchos retiros. Y especialmente el año pasado, por el incremento del 8,5% aprobado por el Gobierno en diciembre. Así, en 2023 se alcanzó una cifra récord de despedidas en todas las categorías: 50, de las cuales más de la mitad fueron de especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria.

El 25%. En casos como el del centro de salud de Medina, el hecho de que una plaza de equipo esté vacante significa que carece del 25% de su plantilla estable, que es de cuatro facultativos. De ahí que se refuerce con alguna de área, para las que también se busca personal.

En Quintanar hay siete médicos estables en plantilla y, al menos, una vacante. Por eso se pretende reforzar con otras dos de área.