Guillermo Vallejo logró el domingo su tercer ascenso a Segunda División. Aunque esta ocasión fue especial. Subió con la Cultural Leonesa (16-17) y con el Elche (17-18), aunque cuando llegó la hora de la verdad le tocó ver los toros desde la barrera. Con el Eldense ha sido el portero titular, uno de los hombres de confianza del extécnico del Burgos Fernando Estévez, por lo que este último logro tuvo un sabor especial para el burgalés. Además, hace que su contrato se renueve de forma automática, por lo que su meta de jugar en el fútbol profesional parece más cercana.
«En las dos anteriores ocasiones era más joven y pecaba de inexperiencia. Quizás por eso no conseguí quedarme. Espero conseguirlo esta temporada después de haberlo jugado todo. Confío en que sea un premio, aunque está claro que son decisiones que toma el club», comenta el guardameta de 28 años.
Les tocó sufrir y Vallejo pensó en muchas cosas, y casi todas negativas, cuando el Real Madrid Castilla ganaba por 0-2. El gol del definitivo empate a tres fue una liberación para un futbolista local, que se formó en las categorías inferiores del Burgos Promesas, pero que pronto se fue al Numancia. Jugó en el División de Honor juvenil con el conjunto naranja y ya como profesional defendió el escudo del Numancia, la Cultural Leonesa, el Elche, el San Sebastián de los Reyes, el Real Valladolid B, el Guijuelo, el Algeciras y ha cumplido su segunda temporada en el Eldense.
No oculta que su objetivo es quedarse y disfrutar de la Liga SmartBank. «Sé que lo que tengo que hacer es trabajar, picar piedra para tratar de llegar lo más arriba posible. En Soria alternaba el primer equipo con el filial y tengo 15 convocatorias en Segunda, pero no tuve la suerte de debutar», explica.
Jugar la próxima campaña en El Plantío es otra de sus motivaciones. La mayor parte de su carrera se ha desarrollado lejos de la capital del Arlanzón, pero señala que le guarda «un especial cariño al Burgos CF». En el verano de 2018 le costó encontrar equipo y siempre estará agradecido a que el club blanquinegro le permitiera entrenar hasta que halló un nuevo destino. En aquella etapa José Manuel Mateo era el técnico del conjunto burgalesista.
«Me acogieron y me abrieron las puertas. Me dejaron entrenar con el equipo y ahí tuve la suerte de pisar El Plantío bastante más de lo que lo había hecho anteriormente. Ese mismo año lo visité con el Real Valladolid B», comenta.
Siempre está pendiente de lo que ocurre con el Burgos CF y celebra que se pueda encontrar con el equipo de su ciudad en la Liga SmartBank. Destaca el boom del fútbol en Burgos y asegura que ver el ambiente que existe en El Plantío es «un orgullo». «En Elda está ocurriendo un poco lo mismo y el apoyo de la gente está siendo importante. Siempre gusta ver que en tu ciudad se están haciendo las cosas bien después de haber tenido tantos disgustos», comenta.
Todo indica que el Eldense volverá a apostar fuerte después de haber logrado tres ascensos de forma consecutiva y haber pasado de jugar en Tercera en la 2020-21 a formar parte de la Segunda División en la 23-24. «El principal accionista es el dueño de Finetwork y ha apoyado con fuerza al club en estos años. Creo que se están recogiendo los frutos», concluye.