Diario de Burgos

¿Reforma integral o una nueva sede para Protección Civil?

F.L.D. / Burgos
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El Ayuntamiento de Burgos analizará si es más rentable rehabilitar el actual edificio de la calle Juan Bravo o construir uno nuevo en una parcela municipal

La falta de espacio en el garaje es una de las quejas de los voluntarios. - Foto: Valdivielso

Agujeros en los techos de diferentes estancias, socavones con cables sueltos en las aulas de formación, humedades en el garaje y vestuarios, goteras y falta de espacio. El estado de las instalaciones de la sede de la agrupación de voluntarios de Protección Civil es paupérrimo. Así lo han podido comprobar los concejales de Seguridad Ciudadana y de Fomento, Ignacio Peña y Juan Manuel Manso, que visitaron el edificio para intentar buscar una solución a todos estos problemas. En el seno del equipo de Gobierno municipal se plantea ahora una disyuntiva que tiene que ver con la rentabilidad económica: rehabilitar el actual inmueble o construir uno nuevo.  

La resolución al conflicto con los voluntarios de Protección Civil pasa, en gran medida, por que el Consistorio dé una solución definitiva con la sede. El anterior ejecutivo local llegó a prometer un traslado a las instalaciones del CEEI, en Villafría. El incumplimiento de este compromiso llevó al personal a ponerse en huelga desde el pasado 11 de mayo. Desde entonces, funciones que venían realizando en eventos tan importantes como las fiestas o el Curpillos, se han tenido que cubrir con más horas extra de Policía Local y con la ayuda de Cruz Roja. 

El actual concejal de Seguridad Ciudadana, Ignacio Peña, tiene claro que el Ayuntamiento no puede asumir el coste del traslado al edificio de la avenida de la Innovación, pues este asciende a más de tres millones de euros. Tras una primera visita hace unos días y los diferentes contactos mantenidos con la agrupación, el edil regresó el viernes a las instalaciones de la calle Juan Bravo para estudiar la viabilidad de una reforma integral. Lo hizo en compañía del responsable de Fomento, Juan Manuel Manso, y el técnico responsable de Protección Civil. 

Una de las principales carencias es la falta de espacio para estacionar vehículos. Actualmente en el garaje hay un total de ocho, pero los voluntarios se quejan de que tienen que dejar algunos en Villalonquéjar. En el párking se derribó el falso techo y actualmente hay humedades y goteras en días de lluvia. En esa misma planta se ubican los vestuarios, que padecen problemas similares. Algunos de ellos fruto de las bajantes, cuestión que depende de la comunidad de vecinos. El deterioro es palpable en la falta de mantenimiento de pintura, en las puertas y en algunos azulejos que se han desprendido. 

La parte de arriba también tiene numerosas carencias. Los suelos están levantados en muchas estancias y hay ventanas con carteles que recomiendan no abrirlas para que no se caigan. En esta planta hay, además, unos antiguos laboratorios completamente inutilizados que aún poseen muebles antiguos. Curiosamente, los voluntarios utilizan una de estas salas para almacenar las bicicletas. 

Tanto Peña como Manso reconocen que el estado de las instalaciones es «muy mejorable». La idea del concejal de Seguridad Ciudadana, tras analizar las carencias y la situación, es dejar la zona de abajo diáfana para ampliar el garaje y que pueda entrar toda la flota de vehículos. De esta forma, los vestuarios y salas que hay en esta planta pasarían al segundo piso. Se instalarían en la zona donde ahora están los laboratorios abandonados. 

El de Fomento, por su parte, advierte de que el coste de esta rehabilitación, que incluiría la sustitución de carpinterías, canalizaciones y calefacción, será alto. Ahora lo que tienen que analizar es si sale más rentable esta opción o construir un edificio nuevo en una parcela municipal (tienen varias pensadas aunque no decididas). El problema de esta segunda alternativa es que el edificio actual quedaría vacío y sin un uso claro a futuro.