El deplorable estado de un vehículo que circulaba por La Castellana llamó la atención de unos agentes de la Policía Local. Las pertinentes comprobaciones y el seguimiento al coche les permitió hallar varias sustancias estupefacientes en el interior. Las cantidades encontradas superaban lo permitido para consumo propio, por lo que detuvieron al conductor, un hombre de 29 años, por un presunto delito de tráfico de drogas. 

Los hechos tuvieron lugar hace unos días en la calle Medina de Pomar con la avenida de Palencia, sobre el mediodía. Efectivos de la Unidad de Distritos se encontraban circulando por el lugar y observaron a un vehículo que presentaba grandes y graves desperfectos que afectaban seriamente a las condiciones técnicas del mismo, considerando los agentes una incompatibilidad manifiesta para poder circular.

A través de la aplicación que portan las dotaciones en sus terminales móviles, comprobaron la situación administrativa de este vehículo, el cual tenía la ITV caducada. Es por eso que procedieron a darle el alto. Nada más asomarse al interior del habitáculo, descubrieron que estaba todo revuelto y que había restos de diferentes sustancias (polvo blanco y marihuana) esparcidas por los asientos. También había bolsas y útiles para la venta y distribución. Además, percibieron que el conductor presentaba una actitud nerviosa y esquiva.  

 Los policías registraron el turismo y también al sujeto. Entre sus prendas encontraron tres envoltorios con distintas sustancias.En concreto, 5,84 gramos de speed semilíquido, 1,63 gramos de cocaína y 1,61 gramos de hachís. Teniendo en cuenta que el primero de estos paquetes superaba en seis veces la cantidad máxima para consumo propio, los agentes informaron al Grupo de Estupefacientes de Comisaría Provincial de Burgos, quienes procedieron a su detención por un presunto delito contra la salud pública.

El vehículo del detenido fue trasladado al depósito policial mediante la grúa municipal quedando a disposición judicial.