El Gobierno de coalición del PP y Vox expresó ayer su malestar con el PSOE, al que acusó de haber «ocultado o semiocultado» al final del pasado mandato que existía una propuesta de la Gerencia de la Sociedad de Aguas en la que se había hecho saber al anterior Ejecutivo que era necesaria una subida del recibo para poder hacer frente el incremento de los costes de los contratos y de los derivados de la amortización por la depreciación de los bienes de la empresa pública. El vicealcalde, Fernando Martínez-Acitores, criticó el «cinismo» de los socialistas al callar durante el año electoral y la alcaldesa, Cristina Ayala, dejó ver que «lo mismo» podría suceder con la tasa de basuras, que casi con toda seguridad tendrá que subir también este mandato si se quiere cumplir con la Ley.

Martínez-Acitores, también presidente de Aguas, detalló que aún tienen muy poca información más allá del planteamiento técnico inicial de subir el recibo un 18%. Explicó que lo que han hecho es pedir que «nos justifiquen» a que obedece esa propuesta ya que, tal y como reconoció, no gusta al equipo de Gobierno. Cuando se tengan todos los datos es cuando se podrá adoptar una decisión, que partirá de la premisa de «hacer todo lo posible para que no se suba la tasa y si se tiene que hacer que sea lo mínimo posible».

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